UGA, “REVUELTA POPULAR” POR LAS OBRAS EN LA PLAZA DE LA IGLESIA
- J.B.C.
La Semana Santa llega al municipio de Yaiza cargada de fervor, teatro y “levantamiento popular”. O eso parece. Por una parte está la espectacular obra teatral al aire libre “Matar a Jesús” que está llamada a convertirse en una referencia insular en estas celebraciones anuales y, por otra, están las típicas misas y procesiones que hacen todas las parroquias en conmemoración de unos acontecimientos fundamentales de la historia de la religión católica. Pero este año se suma el “levantamiento” de vecinos y vecinas de Yaiza por el derrumbe de sus tradicionales muritos de la plaza de la iglesia que corona el centro del bonito pueblo sureño.
Pero no estamos hablando de un acto vandálico, sino de una actuación del propio ayuntamiento de Yaiza que pretende mejorar este espacio con las obras que inicia ahora. Algunos ya critican que las obras empiecen precisamente en un momento de máxima actividad religiosa como son las celebraciones de Semana Santa, pero la mayoría de las críticas vienen porque entienden que las obras se hacen sin avisar, sin consensuarlas con los vecinos y de sorpresa para quitar algo que, al parecer, tienen ellos y ellas como muy propios y apropiados. En fin, hay convocada hasta manifestación para el próximo sábado día 30 de abril, a las 10 horas, en la puerta de la iglesia. Con Cristo recién muerto, los vecinos y vecinas de Uga más que pedir que resucite al día siguiente (cosa que por otra parte se da por hecho porque es una conmemoración de algo que los cristianos dicen que pasó hace más de dos mil años) ellos y ellas lo que quieren es que resuciten sus muritos de siempre. Parece lógico que haya reacción del Ayuntamiento antes de ese día y explique qué se está haciendo y cómo va a quedar el espacio después de la obra y por qué tuvo que ser en estas fechas. Seguro que lo harán.
Los Machín (Emilio y Gladys o la viceversa) ya están tocando las castañuelas porque, dicen, que mientras en Yaiza están entretenidos en “Matar a Jesús”, ellos siguen en Uga empeñados en acabar con Óscar Noda.