La sede de Los Buches luce nuevo mural con la contribución de Cultura Arrecife

Abigail González, concejala responsable del Área en el Ayuntamiento de la capital lanzaroteña: "La colaboración de Cultura Arrecife supone un reconocimiento a la valiosa contribución a nuestro acervo cultural de esta histórica parranda marinera, que además de ser patrimonio inmaterial de nuestra ciudad mantiene una intensa vida comunitaria"

 Cultura Arrecife, que dirige la concejala responsable de esta Área en el Ayuntamiento de la capital lanzaroteña Abigail González, ha contribuido en la creación de un mural en la fachada de la sede de la Parranda Marinera de Los Buches, ubicada en la calle Ico número 2 del barrio de Argana Baja, que cuenta con unas dimensiones de 4 metros de alto por 3 de ancho y representa a un miembro de la parranda marinera con un buche en sus manos.

Abigail González visitó este jueves acompañada por el teniente de alcalde y responsable del Área de Fiestas, Echedey Eugenio, la sede de Los Buches donde fueron recibidos por los autores del mural, David Machado y Lana Corujo, quienes les detallaron las características de la obra que incluye al escudo de Arrecife en su parte inferior.

La edil subrayó que "la colaboración de Cultura Arrecife supone un reconocimiento a la valiosa contribución a nuestro acervo cultural de esta histórica parranda marinera, que además de ser patrimonio inmaterial de nuestra ciudad mantiene una intensa vida comunitaria con la que ha contribuido a la dinamización y enriquecimiento cultural de nuestro municipio".

Asimismo, Abigail González destacó que "este mural no solo constituye una intervención artística, sino que supone además un homenaje visual al origen marinero de Arrecife, un recordatorio constante de nuestras raíces y un reflejo del espíritu festivo de esta emblemática institución, Medalla de Oro de Canarias y genuina expresión del carnaval porteño".

La Parranda Marinera de Los Buches constituye un emblema folclórico originario de la ciudad de Arrecife y por extensión un testimonio vivo de la cultura tradicional canaria. Los primeros testimonios de su existencia proceden de diversos autores franceses de finales del siglo XIX y principos del XX, en los que se alude a un grupo de personas que disfrazadas danzaban, tocaban instrumentos y cantaban, portando buches -vejigas secas de pescado hinchadas- en sus manos con los que golpeaban, con cuidado, a quienes pasaban a su lado.