Claves para viajar con tu animal de compañía en verano

Las condiciones de viaje cambian de acuerdo con el medio de transporte; ya sea coche, tren, avión o barco

Más allá de conseguir las condiciones más adecuadas para el animal, conviene considerar las características propias de cada animal, como el tamaño, la edad o las posibles patologías que requieran de atenciones extras

Expertos de KIWOKO enumeran una serie de recomendaciones para viajar con animales de compañía

El mes de julio por ser pleno verano, es una ocasión en la que muchas personas y familias hacen una escapada en la que incluyen sus animales de compañía. KIWOKO, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado animal de Iberia, enumera las claves para tener en cuenta si se viaja con animales, ya sea en coche, tren, avión o barco.

 Para Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de KIVET, “es muy importante a la hora de viajar con nuestros fieles compañeros, priorizar su bienestar y seguridad en todo momento. Hay que tener en cuenta que se va a sacar al animal de su zona habitual de confort, lo que puede generar alguna situación de estrés o desconocimiento a nuestro peludo. Ante cualquier duda, podremos consultar a expertos en el mundo animal que puedan asesorarnos en lo más adecuado para cada uno. Esta consulta la podremos realizar tanto en veterinario como en tiendas especializadas como KIWOKO”.

 En coche o tren

Los viajes en coche o tren, por ser considerados trayectos por tierra, suelen tener características logísticas parecidas. Eso sí, lo primero, sin importar el medio de transporte, es definir el espacio que se destinará para el transporte del animal, por lo general, el transportín suele ser la forma más utilizada en la que viajan los animales de compañía, aparte de brindar seguridad a los peludos, en algunos casos también es de uso obligatorio.

 Antes del viaje, es esencial que el animal se familiarice con este objeto. La forma más fácil es dejarlo en un lugar de fácil alcance, sin cerrarlo y poniéndole adentro algún premio como una chuche o juguete, incluso algo de comida o agua. Así, el animal entrará a por ello y poco a poco se irá acostumbrando a este espacio.

 También, es necesario considerar el tamaño y el material del transportín de acuerdo con cada mascota y sus necesidades puntuales. Sin embargo, “lo más importante es que permita siempre una buena ventilación y sujeción del animal”, explica Ramírez.

 En el caso de trenes, el peso es decisivo para los precios y condiciones de los billetes. En los trenes AVE y larga distancia, los animales de compañía que no pesen más de 10 kg viajarán con su propio billete y no ocupan plaza. En trenes de media distancia deben ir en transportín, aunque no ocupan plaza. Sin embargo, el caso de peludos de entre 10kg y 40kg, el servicio solo está habilitado en algunos trayectos de destinos como Madrid, Barcelona, Málaga, el perro podrá viajar en el asiento del pasajero sin transportín y se le entregará un kit de viaje.

En cualquier caso, se recomiendan trayectos cortos y en caso de que sean largos, lo aconsejable es hacer paradas para que el animal pueda mover sus patas, hidratarse o hacer sus necesidades fisiológicas en caso de que lo requiera.

Aviones y barcos

Los trayectos en aviones y barcos generalmente suelen ser más largos y complejos para el animal. Todo depende de los requisitos de cada empresa de transporte. Para este caso es importante tener en cuenta aspectos como pasaportes veterinarios, microchips, vacunas, y peso del animal.

 El tamaño del animal, por ejemplo, es clave; si son perros grandes de asistencia pueden viajar en cabina, de lo contrario lo usual es que vayan en bodega. Los animales de compañía que pesen 8kg (incluyendo el transportín), generalmente pueden viajar con sus dueños, los que exceden este peso lo tendrán que hacer en bodega. El transportín para este tipo de viajes debe ser resistente, impermeable, completamente seguro y adaptado al tamaño del animal.

 Para los viajes en avión y barco hay que tener a mano también medicación para el mareo y los nervios en caso de ser necesario, bozales, cobijas, snacks, juguetes, pañitos, arnés y correa para cuando se deban usar, y ponerles pañales en caso de viajes largos.

 En el caso puntual de los barcos es importante saber que los cruceros generalmente no permiten animales de compañía. Para trayectos distintos a un crucero, sí suele haber opciones. Los animales deben llevar bozal, suelen viajar en cubierta, en lugares protegidos de la lluvia y el frío y se permite a sus dueños hacerles compañía 1 vez en trayectos de 4 horas, y 2 veces en trayectos más largos. Hay algunas compañías que cuentan con veterinarios abordo.

 Según Ramírez, “además, conviene señalar que, una vez en el destino, puede darse la posibilidad de que algunos servicios de transporte como taxis o servicios de aplicaciones no admiten transportar mascotas. En esos casos, ayudará reservar previamente el traslado o informar a la entidad de la presencia de un animal”.

 “Es aconsejable ponerse en contacto previamente con los operadores del viaje, incluso antes de comprar los billetes o reservar alojamientos, asegurando primero todos los requisitos y posibilidades que puede tener nuestro animal de compañía para tener un viaje sin complicaciones”, concluye la experta animal.