Aquel día tocó geografía. Municipios de Canarias
- Lorenzo Lemaur
Mogán, Las Palmas de Gran Canaria, Agaete y Tías. Para el segundo café con leche: Tejeda, en Gran Canaria, y Adeje, en Tenerife.
Así es. El otro día me acerqué por el Archivo Municipal de Arrecife, para alegar un rato con el amigo Benchomo Guadalupe. De vez en cuando me gusta sincronizar con él información sobre la historia de Arrecife.
Antes, lógicamente, tenía que desayunar. Lo mismo que la vez anterior, mi buen bocadillo de pescado. En este caso, en el bar de Carlos, que por cierto estaba a reventar, así que me tuve que sentar en la terraza. Delante de mí, las esquinas de cuatro calles de donde nació Arrecife: el barrio de La Puntilla.
Mientras disfrutaba de mis dos buenos bocadillos de pescado a la plancha, con su mojito verde, al estilo de Carlos; en la terraza, como dije, a la sombra, hice inventario de las esquinas. La de la izquierda, la de la calle Brasil, que da al Charco, a La Puntilla, propiamente. La calle lleva el nombre desde 1960. Desde finales de los años 50 del pasado siglo XX hasta 1970, el Ayuntamiento de Arrecife puso los nombres de todos los países de Sudamérica a calles del municipio. Pero, solo América del Sur, porque Canadá y Estados Unidos no tienen calle en Arrecife. Por cierto, que tampoco tienen calle en Arrecife los países europeos, salvo Portugal.
De frente, dando a la avenida de Vargas, la calle Liebre. En la esquina, la Pescadería Municipal y el Archivo Municipal.
El libro "Arrecife. Historia de sus calles" no nos dice a santo de qué la calle lleva ese nombre ni desde cuando.
Mirando hacia la derecha, la calle que por el lateral de la Iglesia de San Ginés lleva hasta la Plaza de Las Palmas, en su rótulo cochambroso para el lugar que es, en la misma esquina, pone: Calle Academia.
El referido libro nos ilustra en que la calle lleva el nombre desde el año 1920. Dice que antes se llamó Salasones, debido a que en el lugar se hallaba una industria de pescado seco. Hasta el año 1931 la calle Academia llegaba hasta la Calle Real. Ahora, a partir de la esquina sureste de la plaza de Las Palmas lleva el nombre Inspector Luis Martín.
A propósito de la calle Academia, el nombre obedece a la existencia en ella de una academia de enseñanza, "donde los jóvenes de Arrecife cursaban estudios de preparación sobre diversas materias, en especial la preparación para la secundaria y primaria, administración, contabilidad, etc.".
Y la cuarta esquina, la de la calle San Juan, que es la trasera de la iglesia. El nombre se lo puso el Ayuntamiento en el año 1945. El libro, al respecto del significado del nombre de la calle, se vuelve a lucir. Textualmente dice: "Con este nombre se conoce a la capital de Puerto Rico, isla caribeña de América Central, como también a uno de los evangelistas".
Barrio de La Puntilla
Libro aparte; que, ¡¡que birria de documento!! poblicado por el Ayuntamiento de Arrecife en el año 2002 y que firma Alejandro González Morales; como ya dije al inicio, aquella zona, La Puntilla, por lo que he leído, es donde nació el Arrecife actual, más allá de Elguinaguaria, la primitiva aldea de pescadores, ya existente antes de la conquista de la isla por los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle.
El Barrio de la Puntilla es la zona más antigua de Arrecife y lo forma casas antiguas, la Iglesia parroquial de San Ginés y el edificio del Ayuntamiento que junto a la antigua Recova y diferentes dependencias municipales forman la manzana comprendida entre las referidas calles Liebre y Academia, la avenida de Vargas y la calle Manuel Miranda.
Además, La Puntilla llega hasta la misma Calle Real y, paralelo a la ribera del Charco San Ginés, la calle Aquilino Fernández hasta la Emilio Ley, donde el edificio del centro comercial Atlántico, donde los multicines.
Los vecinos del Arrecife de la época, cuando la capital de Lanzarote era Teguise, no le dieron importancia a la ubicación o forma de sus casas, por lo que las calles del barrio se caracterizan por ser estrechas y carecer de simetría. Claro que entonces, los más sería que pudieran llegar los carros, tirados por burros, hasta la Plaza de La Recova.
Bueno, y sobre lo de los pueblos de Canarias, es lo que tocó en los sobritos de azúcar de los dos café con leche para el desayuno. Si, dos, porque el primer bocadillo de pescado se hizo poco y le pedí otro a Carlos. Y, claro, para el segundo bocadillo, otro café con leche. El segundo normal, no de medio litro como el primero. Por eso seis sobres de azúcar. Para segundo me bastó con dos.
P.D.: Les estoy contando muchas intimidades. No se las cuenten a nadie, por favor. Gracias.