La estabilidad también es cosa del sur
- MANUEL GARCÍA DÉNIZ
Un año después de aquel 28 de mayo (VI)
Aunque las miradas están puestas en el norte, si queremos ver estabilidad, tendremos que irnos al sur. En Haría, la política ha entrado en un bucle donde se repiten movimientos, actores y equivocaciones que no hacen presagiar nada bueno. Me temo que si Chaxi y Alfredo no fueron capaces de olvidar sus más y sus menos del pasado mandato, poco se puede esperar de un gobierno en el que estén metidos Alfredo Villalba y Pepe Torres, que se han acusado de todo y no han hecho, hasta ahora, nada juntos.
Dos gallos en el mismo corral. Dos gallos, además, con antecedentes de duros enfrentamientos. No es fácil ya ser optimistas. Sobre todo, cuando se conocen las muy buenas relaciones que mantiene Pepe Torres con Oswaldo y su “amiga del alma”, con la que habla casi a diario. No tengo la menor duda de que detrás de esta operación han estado ellos, y que fueron ellos los que le calentaron la cabeza a Chaxi, por encargo de Pepe, para llegar a esta situación.
Desde el gobierno, Pepe volverá a proponer la unión de CC, Compromiso por Haría y PMH. Pero ahora, desde una posición de poder frente a CC y Chaxi y sus chicos. Propondrá la unión e, incluso, una censura contra Alfredo para gobernar todos juntos. Pero con la Alcaldía para PMH. Y seguro que, a pesar de los antecedentes, su “amiga del alma” y Oswaldo están dispuestos a liderar esa rocambolesca operación. Reconozco que es una elucubración mía. Pero también digo que es fruto de conocer a todos los personajes de la trama y sus andanzas. Y no es casualidad que ya en el mandato pasado sus propios compañeros acusaran a Gladys Acuña (en comandita con su amigo Oswaldo) de estar detrás del fallido intento de moción de censura al alcalde de UPY, Óscar Noda.
Pero, en Yaiza, ese tiro les salió por la culata. Como les ha salido mal todo lo que han intentado en Yaiza para desbancar de su protagonismo local a Óscar Noda, que no solo ha resistido en casa los embates sino que ha ido a buscarlos en el debate político insular. Los vecinos de Yaiza lo tuvieron claro: entre Óscar, dando la cara, o Gladys, escondida en las sombras que le impone su condena por corrupción, prefieren al primero. La conquista de la mayoría absoluta (9 de 17 concejales), que pudo ser incluso más amplia, coloca a Óscar en un plano político superior que Gladys Acuña en la esfera local. Tiene, además, tiempo para superarla en años dedicado a la Alcaldía y hacerlo sin haber recibido correctivo penal alguno.
En este año de mandato, el primero que vive UPY con mayoría absoluta, mantiene una oposición que tiene que reinventarse. Jugaron convencidos de que no habría mayoría absoluta y han quedado bastante desprotegidos. Algunos pensaban más en cómo encajarse en cualquier gobierno que en marcar diferencias con unos y otros. Y así les fue. Ahora intentan actuar de forma mancomunada, especialmente los que tienen vínculos en el gobierno insular como puede ser el PP (2), Yaiza Siempre (2) y CC (3), reforzando el amplificador en las críticas, pero el gobierno, con su mayoría absoluta, mantiene su rumbo propio. El PSOE, con un solo concejal, va por libre.
En Yaiza, este primer año del mandato, el sexto de alcalde de Noda, fluye con normalidad. El nuevo partido Yaiza Siempre, que parecía que venía a cuestionarle su liderazgo, ha salido muy debilitado de las elecciones y se ha seguido debilitando con la entrega “en cuerpo y alma” de su condenada lideresa a los intereses de Oswaldo Betancort en pago por las prebendas que le da en su gobierno insular. Yaiza Siempre nació para servirle a Gladys y, conseguido su objetivo, Yaiza Siempre ya no sirve para nada. La pena es que ha sacrificado a una persona íntegra como Jonathan Lemes, que ha sido quien ha dado la cara, y asumido los sacrificios, mientras que el botín político se lo ha quedado quien no debía ni podía, pero que encontró lo único que buscaba. Al final, acabará entendiendo la postura y el cabreo de Óscar, que nunca dijo nada pero que solo él sabe lo que realmente le pasó con su mentora y antecesora en el cargo. Lo que está claro es que no fue nada bueno.