EL CABILDO PONE A MELENDI SOBRE LA MESA, ¿QUIÉN DA MÁS?

Ahora sí que estamos en precampaña y disparando la pólvora del rey como si no fuera de nadie. Arrecife acaba de terminar la celebración de las fiestas en honor de su patrono, San Ginés, con miles de personas disfrutando de gran concierto de Luis Fonsi, ya saben “DES-PA-CI-TO” y con una traca de fuegos artificiales para no olvidar en mucho tiempo. Han sido unas fiestas de mucha gente en la calle, muchos conciertos y muchos actos para olvidarse de esos dos años de pandemia y empezar con buen ritmo esa precampaña electoral que, ¡seguro!, nos dará más sorpresas y algún concierto más.

Pero si la alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, pensaba que iban a pasar años para superar la multitud que se congregó en los alrededores del recinto ferial para disfrutar del concierto de Fonsi se ha equivocado. La presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, RA-PI-DI-TO, ya le ha dado respuesta y anuncian a Melendi para dentro de 20 días contados en Mancha Blanca, para que la Virgen de Los Dolores, su virgen y la nuestra, mire con la cabeza levantaba y recién lavada a San Ginés, si se lo encuentra por alguno de esos sitios santos que ellos visitan para rezar y esas cosas.  

El cantante asturiano Melendi traerá su vibrante y rockero directo al Recinto Ferial que se instala en Mancha Blanca con motivo de las Fiestas de Los Dolores 2022. El concierto, que tendrá carácter gratuito, tendrá lugar el miércoles 14 de septiembre, a las 22.00 horas.

Así que Dolores (PSOE) coge el guante de Astrid (PP) y pone sobre la mesa un concierto a la altura del de Fonsi. ¿Quién tendrá el concierto más largo y multitudinario de todos los tiempos? La respuesta la tendremos la víspera de Los Dolores, en Mancha. ¿Quién piensa en romerías, procesiones y festivales si viene Melendi a tocarnos la oreja? Pues eso, a disfrutar que esto no es para siempre, ni gratis, a pesar de que digan que es gratuito. Solo basta con ver las facturas que presentarán estos dos monstruos de la canción al Ayuntamiento de Arrecife, por una parte y al Cabildo y los CACT, por otra. ¡Viva la música, compadre!