PUBLICIDAD

¿QUIEREN QUE SEA COMO DIOS, QUE SEPARE LAS AGUAS?

No te asustes, son las lluvias. Esta escandalera es muy típica después de llover.

En Lanzarote, después de la tormenta, no viene la calma. Viene la discusión política, que puede ser como un simple “orbayu” asturiano si no hay elecciones a la vista o convertirse en un machaqueo dolorosísimo si rozamos ya la precampaña. Y eso último es lo que nos toca ahora, con estas lluvias del “Hermine”, que han llegado ocho meses antes de la cita electoral. Ahora, todos, pero especialmente socialistas, al frente del Cabildo, y populares, al mando en el Ayuntamiento de Arrecife se culpan y “reculpan” como si no hubiera un mañana. Removiendo entre unos y otros esas aguas fecales, con lo mal que huelen y las arcadas que producen solo verlas.

En lugar de sentarse, trenzar un plan y “… a otra cosa, mariposa”, pues no, se empeñan en eternizar la agarrada. Si se pusieran a arreglarlo, si dotaran a Arrecife, poco a poco, de la infraestructura necesaria, que por otro lado es una chiquillada, comparada con las obras de estas características que hay en otras ciudades canarias, españolas o del mundo, quizás unos y otros se beneficiaran en el futuro de las mismas. Y los ciudadanos no vivirían asustados cada vez que llueve, aunque , al parecer, esto es lo de menos para ello.

Pero una cosa es eso y otra llevar las críticas al absurdo. El criticarle al que está, a la que está, cosas imposibles de hacer de la noche a la mañana. Como por ejemplo separar las aguas fecales de las pluviales. Esa crítica del PSOE a la alcaldesa de Arrecife es tendenciosa e inoportuna. Y se le vuelve en contra. Para que Arrecife tuviera las aguas separadas, harían falta años de obra y otros tantos obligando a la gente a que enganche a uno y a otro su casa. No basta con hacer la obra, que no se ha hecho. Con la obra hecha, es imprescindible conectar los desagües de las casas a uno y otro. La mayor cantidad de agua que cae en una ciudad lo hace en las azoteas de las viviendas, que canalizan el agua, directamente, hacia el saneamiento de aguas fecales o hacia la calle a través de canales. Si esa agua no se engancha directamente, previo pago del vecino por el uso, al saneamiento de aguas pluviales, nada se ha conseguido.

O el PSOE piensa que Astrid es Dios, capaz de separar el agua de la noche a la mañana, sin obras y sin proceso de captación de los vecinos, o sabe perfectamente que le está acusando de no hacer un imposible. Y eso no es muy ético. Menos todavía si tenemos en cuenta que el PSOE gobernó de 1983 a 1995 y no se gastó un duro en pluviales. Que gobernó en distintos periodos en pactos con el PIL, CC y PP en estos últimos años Arrecife y no manifestó ningún interés en solucionar este problema. Como el resto de los partidos que han gobernado. Pueden seguir mintiendo unos y otros, echándose lo que baja por el saneamiento a la cara, pero si realmente queremos arreglar el problema, lo que hay que hacer es sentarse y acordar un plan para que Arrecife cambie esa triste realidad por otra más cercana a la que sus ciudadanos se merecen. Dicho queda.         

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar