PUBLICIDAD

LA INFLUENCIA DE LOS TAXISTAS Y LA POLITICA

Uno de los comentarios más leídos de esta sección ha sido el que daba cuenta del consejero de Presidencia, Promoción Económica y Sector Primario del Cabildo de Lanzarote, Andrés Stinga, trabajando un domingo cualquiera de taxista en el aeropuerto de Lanzarote.

Al parecer, muchos lanzaroteños que conocen a Andrés, no sabían que era taxista y mucho menos que compatibilizara su actividad política y cargo en el Cabildo, donde está liberado a tiempo parcial, con la explotación de su propio taxi. Algunos decían que ya era hora de ver a un político que tuviera trabajo al que volver cuando se le acabara la política.

Pero la experiencia de Andrés, de un taxista  que llega a ser concejal y consejero del Cabildo es más frecuente en Lanzarote de lo que parece. Y, en ese sentido, aunque San Bartolomé tiene unos cuantos, el que destaca más es el caso de Tías. En este municipio, de los cuatro alcaldes que ha tenido Tías, dos eran taxistas. Estuvo primero Florencio Suárez, socialista, doce años, y, después, Pancho Hernández, PP, ocho años. Pero concejales hubo unos cuantos más, tanto socialistas, como Alfonso Gopar y Gregorio Mosegue como del PP, Teodoro Camacho. Los taxistas son un gremio numeroso, de gente emprendedora, que están todo el día en la calle y no rehúyen la brega cuando hay que hablar de todo. Y eso se valora en política. Ahora ya no entran tantos, pero todavía quedan gente como Andrés Stinga, Pancho Hernández, y Rocío a los que les encanta la política pero no olvidan el taxi.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar