MAL JUGADOR DE CARTAS Y "MAL COMPAÑERO"
- JUAN TORO CABEZA DE VACA
Las declaraciones de Ángel Jesús Domínguez Ojeda, tras la elección de Emilio Machín como candidato de CC a la Alcaldía de Yaiza, nos dan una imagen muy distinta de la que teníamos del que fuera hombre de confianza de José Francisco Reyes, después alcalde de Yaiza y finalmente cabeza de lista de Coalición Canaria, que le convierte en teniente de alcalde y concejal del Gobierno en el pacto con UPY en el municipio en la actualidad. Domínguez Ojeda reaccionó mal cuando supo que Emilio Machín se presentaba a las elecciones del Comité de Yaiza para ser el candidato a la Alcaldía, y que contaba con el apoyo de los afiliados más destacados. Anunció entonces que se presentaba y Emilio sacó 38 votos a favor y 2 en contra. No tardó nada el bueno de Ángel Jesús en hacer una gira por medios de comunicación diciendo algo así como que su compañero había jugado con las cartas marcadas para ganar.
Emilio Machín, también en distintos medios, donde le han puesto la capa y la espada para que entrara a matar, no ha querido entrar al trapo y ha desistido del enfrentamiento no dándose por aludido. Lo que demuestra que el primo de Gladys Acuña Machín, a pesar de no tener mucha experiencia en estas lides, sí retiene parte de la inteligencia emocional de aquella a la hora de no entrar en conflictos que no le interesan. En cambio, ¿le interesa a Domínguez, perdida ya la opción de encabezar la lista, enfrentarse con el candidato de CC, quedar como un mal jugador de cartas y como un mal compañero? Depende a lo que esté jugando.
Si lo que quiere es buscar una excusa para dar el salto y que Oscar Noda le meta en su lista y jubilarse en el Ayuntamiento, a lo mejor tiene su sentido, como apuntan algunos mal pensados. Pero está claro que no es de buen jugador de cartas creer que hay que marcar 38 cartas para acertar dos. Eso no va así. Ni en la política ni las trampas en las cartas. Cuando usted tiene a su favor 38 cartas se puede permitir el lujo de dejar dos triunfos por fuera. Y tampoco parecen muy adecuadas las señales que está haciendo si lo que quiere es pensar solo en él y dejar a su partido en evidencia.
Y hasta en el envite, ya se sabe, las señas se hacen para despistar al contrario, no a los compañeros de partida, salvo que se esté jugando a favor de los otros. En fin, que el poder confunde más que la noche y se entiende que la gente quiera seguir sin darse cuenta que, igual que la propusieron en su momento, la quitan después y ponen a otro que no es ni más ni menos que tú, sino el elegido por la mayoría de los afiliados. Y de eso sí va la política.