DOMINGO CEJAS SE ACERCA COMO CONSEJERO A LA PEOR VERSIÓN QUE TUVO COMO CONCEJAL DE TEGUISE
- J.B.C.
La política tiene el don de encandilar a sus propios personajes y llevarles a creerse su papel político y a olvidarse de quiénes son. Y Domingo Manuel Cejas Curbelo, consejero todo él de Residuos, Aguas, Energía Eólica, Transporte, Movilidad y Accesibilidad del Cabildo de Lanzarote, por decisión unipersonalísima de su amigo Oswaldo Betancort, no es muy diferente. Está el hombre convencido de que es un gran gestor, de que tiene unos conocimientos por encima de lo normal de cómo gestionar lo público. Hasta el punto que el buen hombre incluso se ofende si se le cuestionan sus decisiones o artimañas.
Es de los que invita, con su actitud, a mirar su CV. Y, claro, después de mirarlo, solamente puedes pensar que su prepotencia solo puede surgir de su ignorancia. Una persona que solo ha hecho la EGB y ha trabajado de técnico de mantenimiento en una empresa turística, y regentado un restaurante propio allí donde fue concejal durante 16 años, da la impresión que está un poco sobredimensionado para poner a su cargo toda la gestión pública estratégica de esta isla. ¿Es el perfil adecuado para gestionar Residuos, Aguas, Energía Eólica, El transporte Público y Movilidad entre otras tantas cosas?
Sinceramente, lo que aporta Domingo Cejas es su larga experiencia de concejal en Teguise, de 1995 a 2011, 16 añitos de nada. ¿Y cuál fue la valoración? Dicen que precisamente no se arruinó personalmente durante tan larga experiencia política y que su etapa de concejal de Urbanismo tampoco le provocó merma. En los últimos años, lo que favoreció su salida al llegar Oswaldo, no tenía precisamente una buena valoración. Pero Pedro San Ginés lo trajo para el Cabildo y ahí sigue. Ahora, con Oswaldo de presidente, sacando pecho de su “enorme” capacidad de gestión.
Lo último que le hemos visto hacer es dar una rueda de prensa para presentar una asociación donde la adjudicataria del servicio de transporte discrecional quiere financiar la formación de potenciales empleados suyos en el futuro, chóferes, con dinero público. En esa asociación parece que no se quiere hablar si los sueldos que se les paga a los chóferes son los adecuados para la responsabilidad y horarios que desempeñan. Casualmente, Cejas tampoco pregunta por ello. Lo que si hace es hablar de los empleados de la concesionaria como si fueran empleados públicos, del propio Cabildo.
Se le ve especialmente volcado en defender a la empresa, hablando de lo poco que se hace como si fueran milagros pero sin dar señales de cómo ese pliego, que prorrogó misteriosamente por dos años más, va a dar respuesta real a las enormes deficiencias que tiene el transporte público en Lanzarote. Que diga si realmente se va a apostar por un servicio que sea alternativa real a la locura de coches privados que hay en la isla actualmente, con dos o más coches por familia, porque no se puede hacer nada sin usar el coche privado, o va a hacer todos los esfuerzos para cambiar lo necesario para que todo siga en las mismas manos y los coches como reyes de la isla. Sinceramente, nos tememos lo peor. Que se perderá una oportunidad histórica para crear un servicio de transporte de calidad y eficiente en la isla.
Domingo Cejas, dicen los que saben del tema, parece más un representante de la concesionaria que el consejero del Cabildo. Aquí no llegamos a tanto pero sí que podría tener que ver con que en su currículo ponga que se dedica en la actualidad a la actividad privada de gestión de bienes mientras que en la actividad pública parece que apuesta por gestionar los males. Y precisamente esa es la imagen que algunos recuerdan de los últimos años del concejal Cejas. ¿Sinceramente están en buenas manos los sectores más estratégicos de la isla?