SUBIR UN EURO PARA TODOS ES MALO, DOBLAR EL PRECIO PARA LOS HOTELEROS ES BUENÍSIMO PARA ELLOS
- J.B.C.
La Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer); la Federación Turística de Lanzarote (FTL); la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT); y la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) consideran "ineficaz" la proposición de ley presentada el pasado miércoles por el Grupo Parlamentario Socialista para implantar en Canarias un impuesto a las estancias turísticas, "una medida que, consideran los empresarios, no reducirá el número de visitantes y que supone un castigo injustificado al turismo, como ha quedado demostrado en todos los territorios en los que se ha aplicado dicho impuesto, que solo restará competitividad al destino".
Lo gracioso del caso es que lo único que resta competitividad al sector es que se ponga un impuesto turístico y no que se suba el precio del hospedaje un 50% o que se doble el mismo. Cualquiera que viaje, se da cuenta que aquí y en todos lados los precios del alojamiento han crecido una barbaridad hasta el punto que muchos turistas tienen que reducir el número de días de estancia porque están por las nubes. Pero ningún empresario ni asociación de los mismos han salido para criticar esas subidas. En cambio, si se decide poner una ecotasa, cobrarle un euro diario al turista por estancia, salen todos a tropel. Como dando a entender que los únicos que pueden cobrar son ellos. Y cobrar lo que quieran. Porque en esta economía lo que se premia es el enriquecimiento sin límite de los de siempre. Si se intenta equilibrar la balanza y atender los desequilibrios sociales y medioambientales que produce el turismo, en ese caso, se provoca el “hundimiento” del sector. Aunque se haya demostrado en mil lugares, en los principales destinos europeos y españoles, que ha sido un acierto poner el impuesto turístico.
Y, por favor, no les lleve la contraria porque quedará usted retratado como un turismófobo, así se las gastan los empresarios turísticos. Que no se preocupen que el gobierno insular y regional les darán la razón, que, al fin y al cabo, son lo mismo. La patronal sale para marcarles el camino y ellos encantados. ¿El pueblo? ¿Qué es eso?