¿VA A NOMBRAR EL ALCALDE PEPE JUAN CRUZ A SU PRIMO CRONISTA OFICIAL DE TIAS?
- M.G.D.
Desde el martes pasado, que se celebró el pleno del Ayuntamiento de Tías donde se aprobó incluir el nombramiento de cronista oficial de Tías en el reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento, miembros de la corporación no han parado de rumorear que la cosa va de nombrar a Juan Cruz Sepúlveda, primo del alcalde José Juan Cruz Saavedra, con este título honorífico.
Sinceramente, aquí no nos lo creemos. Una cosa es que Cruz Saavedra ponga de jefa de prensa, como personal de confianza, a su prima, que es periodista, o que transfiera una cantidad de dinero del Ayuntamiento nada despreciable a una asociación cultural de este mismo primo y su propio hermano para hacer con él lo que les da gana, principalmente publicar sus propias cositas. ¿Saben eso de don Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como? Pues eso. Y otra cosa muy distinta es que pretenda hacerle el gusto a su primo, que lleva desde que Cristo era monaguillo con esa intención.
Que le pregunten a Amado Vizcaíno Eugenio y al propio exalcalde de Tías Pancho Hernández cuántas veces fue Juan al despacho a implorarles que le hicieran cronista oficial de Tías. En algunas ocasiones se hacía acompañar por el cronista oficial de otros municipios, e, incluso, por una del gobierno canario que casi exigía que le nombraran sí o sí, sin saber nada más de Tías que allí vivía su amigo Juan.
A Cruz Sepúlveda, le gusta más un acto que a un tonto una tiza. Por eso yo siempre digo que Juan no es tonto, porque una tiza precisamente no le gusta mucho, a pesar de que es maestro de escuela. Dicen que fue el que menos años de docencia necesitó para que le dieran el premio Viera y Clavijo. Que priorizó la actividad sindical primero, sus largos años de liberado por el STEC, luego la gremial (otros muchos años de director del Centro de Profesores) y finalmente la de director insular de Educación. Pero es que a Juan se le da muy bien sumar cosas parecidas y que no se note la diferencia. Y se marca objetivos que persiguen siempre su gloria y no otras cosas.
¿Por qué tanto interés en ser cronista oficial del municipio, cuando sabe que él lo único que ha hecho ha sido publicar anecdotarios, de aquella manera y carencia literaria, muchas veces fagocitando las investigaciones ajenas y otras ocultando deliberadamente las de otros vecinos que no consideraba de su cuerda? ¿Por esa pretensión del figureo permanente acaso? ¿No sería más bonito convencer a Julián Rodríguez, amigo suyo, inspirador de muchos de sus escritos de Tías y compañero de asociación para que acepte este nombramiento que se merece más que nadie, porque desde pequeñito mostró una inclinación y vocación investigadora incuestionable? Los nombramientos públicos, especialmente los honoríficos, deberían estar libres de este tipo de triquiñuelas para que representen a la comunidad y todos nos sintamos orgullosos de ellos. No hay notables con insuficientes.
Será muy curioso ver a Pepe Juan Cruz nombrar a su primo cronista oficial de Tías, el nepotismo en Tías ha tardado en morir, y publicarle al mismo tiempo las páginas de los periódicos de la época en que aprobó el campo de golf de Tías y el mismo primo, concejal de CC en aquellos momentos, le trató como si fuera un delincuente. Posiblemente, con razón, yo no voy a entrar en eso ahora, pero sorprende.
Con esto no queremos decir que Juan no se merezca nombramientos ni reconocimientos. Todo lo contrario, en los cargos que ha estado en el sector de la Enseñanza y la Educación, siempre demostró ganas y dedicación y si algo se le debería agradecer es que gracias a él Puerto del Carmen tiene un instituto desde aquellos momentos. Se empeñó y el alcalde Pepe Juan donde ve la oportunidad de una inversión para el municipio no pierde la ocasión, venga de donde venga. Y también nos parece muy merecido el premio que le ha dado el Cabildo a la Asociación Mercedes Medina, que tantas veces ha presidido Cruz Sepúlveda, y de la que es el alma mater. Pero una cosa es eso y otra muy distinta es ser cronista oficial del municipio. Por mucho que le guste e ilusión que le haga. Es como si al mejor nadador del mundo le dan la medalla de salto de altura.
Solo se trata de un poco de honestidad. Por parte de Juan pero, fundamentalmente, por parte de Pepe Juan. Que entre primos anda la distinción.