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El Yaiza se cita con el Tías en la final, al vencer en una reñida luchada al Tao

La primera agarrada entre el DA Andrés Guillén y el DB Miguel Reyes pudo haber cambiado el resultado, con una revuelta que el público vio favorable al luchador del Tao

La final entre el Unión Sur Tías y el Unión Sur Yaiza se celebrará el jueves, día 30 de marzo, en el Ulpiano Rodríguez Pérez

El próximo jueves, día 30 de marzo, los lanzaroteños y visitantes a los que les guste la emoción y la lucha canaria tienen una cita ineludible en el terrero Ulpiano Rodríguez Pérez, de Tías, a partir de las 21 horas. Si nos atenemos a lo que ha ocurrido en las luchadas de vuelta de las semifinales, con más de quinientas personas en cada una de ellas, el terrero se llenará de hombres y mujeres con ganas de disfrutar de un buen espectáculo. Si nos quedamos con lo visto en estas dos últimas luchadas, las semifinales celebradas esta semana, el espectáculo está asegurado y la emoción también, con luchadores que muestran pundonor y conocimiento a la hora de ejecutar técnicas y adentrarse en la agarrada. Son minuto y medio de fulgor combativo que, a veces, se agota sin victoria y en otras son eliminados los dos luchadores por su pasividad, intencionada o no, que tampoco está exenta de tensión.

En la luchada celebrada anoche, con una muy buena entrada de público en el terrero Emilio Machín, de Uga, no faltó ni el consejero de Deportes del Cabildo de Lanzarote, José Alfredo Mendoza, que aprovechó el encuentro para ir de grada a grada saludando a todo el que encontraba a su camino, mientras en el centro del terrero los héroes de Yaiza y Tao dirimían sus diferencias para encontrar un puesto en la final.

Separadas llenas de tensión

Hubo seis luchadores importantes, tres por cada equipo, que se eliminaron entre ellos, o por faltas o por agotarse el tiempo reglamentario sin vencedor pero, hasta en esas, el público vibró con emoción. Así se decidieron las agarradas entre el destacado C del Yaiza Shane Hernández y  el DB Juan Miguel Gil que empataron a luchas pero en la tercera agotaron el tiempo sin caer. También los destacados C Manuel Armas y Álvaro Torres dejaron pasar el tiempo sin actividad, para quedar eliminados por pasividad. Sorprendió que Armas, cuyo equipo necesitaba ganar para pasar a la final, no intentara derribar a su rival, para seguir vivo en la luchada y aportar más recursos a su equipo en su propósito de dar en tierra con el DA Andrés Guillén, verdadero faro del equipo sureño. Precisamente, en la últimas agarradas de la noche, Alejandro Umpiérrez, que lo intentó ante un Andrés agotado ante el esfuerzo titánico que tuvo que hacer para derribar a un Miguel Reyes que se entregó como un campeón, firmó la igualada con el puntal local, para quedar ambos eliminados y dejar un definitivo 12-11, a favor del Yaiza, que lleva tres semanas seguidas venciendo al Tao por el mismo resultado, las dos semifinales y la última luchada de la fase regular de la XXXVIII Liga Cabildo de Lanzarote.

La emoción y la belleza luchística engrandecen este deporte. Las agarradas entre Echedey Barrios (Tao) y Carlos Moreno, el joven estilista frente al veterano fuerte, nos recordaron el estribillo de la canción sobre la lucha canaria que loaba la victoria del  chico frente al grande, al dar en tierra con el que fuera en sus tiempos un buen puntal pero que, ahora, en la cuarenta de años, ya no goza de la misma eficacia. Empataron a luchas pero en la tercera Echedey volvió a enredarse y consiguió tumbar a Moreno. También fueron electrizantes las agarradas entre el DC Alvarito Torres y Paquito Reyes, un luchador vistoso y enérgico como el que más, que se anotó el destacado del Yaiza, como ya había hecho en la luchada de ida en Tao.

Andrés contra Miguel, fue una cosa pero pudo haber sido otra   

Cuando la luchada estaba empatada a todo y Andrés Guillén había dejado fuera de brega a un Juan José Borges, que cada día es más bravo y atrevido, se encontraron en el centro del terrero los mayores exponentes de los dos equipos. Se vivió por el público como lo que eran: las agarradas decisivas de la noche. La alargada figura de Andrés Guillén, con piernas y brazos gigantes, que recuerda al bravo luchador que fue su padre, con esa sonrisa noble y la forma de caminar, aunque tenga menos volumen que su progenitor, impresiona nada más verla. Pero tampoco pasa desapercibida la del rocoso DB del Tao Miguel Reyes, que parece sacada de un muestrario de músculos al por mayor. Además, es un hombre que a su llamativa estampa de campeón le suma pundonor y sapiencia luchística, aunque no esté al cien por cien por haber estado en dique seco la temporada pasada por una lesión que conllevó intervención quirúrgica.

Ambos, el alargado Guillén y el rocoso Reyes, se encuentran en el centro del terrero, se saludan noblemente pero transpiran tensión. Son conscientes de que la luchada está por decidirse y son ellos quiénes tienen que hacerlo. En la primera, ambos van a por el otro. Andrés mueve con sus brazos a Miguel de un lado a otro, buscando la oportunidad de meter el cuadril pero el luchador del Tao lo abraca, se pega bien a las piernas del rival, buscando su corva, intentando que en uno de los movimientos de Andrés hacia atrás, pueda doblarle su pierna con un toque para atrás. Después de un largo minuto intentándolo, Miguel consigue zafarse de una media cadera de Andrés y responde con la misma técnica llevando a la arena al destacado hijo de puntal, pero llegan al suelo casi al mismo tiempo. Desde la grada, por lo menos desde la que estábamos nosotros, la caída de Andrés era incuestionable. Pero ni el árbitro ni el auxiliar estaban por este lado. Se consultaron ambos jueces y decidieron darla revuelta y ya se agotó el tiempo.

En la segunda agarrada, Miguel no dejó de intentarlo ni Andrés se achicó. Se podría decir que gastaron la producción completa de un aerogenerador en amagos, medias luchas e intentos pero ya, cuando el tiempo casi se extinguía, fue Andrés quien llevó a la arena al bravo Miguelito. En estas agarradas, se decidía la luchada y nos queda la magua de no saber con exactitud si la cosa fue como la vieron los árbitros y o como la vimos desde la grada norte, en cuyos límites se vinieron estos dos héroes al suelo.

Después de anoche, somos muchos los que estamos contando los días que quedan para que llegue el jueves. Hasta Ulpiano, guerrero luchador de principios del pasado siglo, exponente de una saga de grandes héroes locales, que da nombre al terrero de Tías, seguro que disfrutará del espectáculo. La cita será a las 21:00 horas, el próximo día 30 de marzo. Pero habrá que llegar con tiempo si se quiere elegir grada porque la gente está deseosa de buena lucha. Y todo apunta a que la habrá en el Ulpiano Rodríguez Pérez en la final de la XXXVIII Liga del Cabildo de Lanzarote de Segunda Categoría.

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