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Una liga de lucha canaria con cosas muy positivas

 

El Unión Sur Tías fue el merecido campeón de la XXXVIII Liga Cabildo de Lanzarote de segunda categoría de lucha canaria al vencer al Unión Sur Yaiza por 12-10 en la final. En su propio terrero Ulpiano Rodríguez Pérez, donde estaba previsto celebrarse desde el principio de la temporada, los seguidores del Tías vivieron muy a gusto el éxito de su equipo. El Tías empezó la liga bien y la acabó bien, a pesar de que en la segunda vuelta su principal valedor, el destacado B Juan Luis Goya daba muestras de agotamiento o de no estar en la mejor forma. Se trata de un luchador con más de cuarenta años, que siempre sale a luchar y es espectacular. No es la primera temporada que lucha en Tías, ya estuvo en otro tiempo, y siempre ha rendido a un alto nivel. Además, su calidad luchística goza del apoyo incondicional del público. El destacado B Goya ha sido la joya sobre la que la directiva del Tías, con Nando Marrero de hombre de referencia de estos últimos años, ha hecho girar su estrategia para sacar al equipo del desorden y apatía competitiva en la que estaba metido. Goya fue no solo espectacular en la primera vuelta sino superior al resto de los luchadores de la competición. Con él, se trajo de Tenerife también  a Eusebio Díaz, otro destacado B que lucha bien, aunque le falta envergadura y le sobra exposición de danzarín cuando salta al terrero.

Pero el Tías de este año, que consigue por segunda vez en la historia el campeonato de liga, aunque sea con nombre distinto (Ahora es Unión Sur y antes era C.L.), es mucho más que dos hombres destacados. Es, posiblemente, el segundo más equilibrado de la competición, inmediatamente después del Tao, que tiene un señor equipo en todas sus líneas. Los dos  destacados C, Hacomar Elvira y Cristo Betancort, han tenido una aportación decisiva. Especialmente Cristo Betancort, que me ha encantado su forma de luchar. Se ve que se ha preparado a conciencia, que ha cogido unos cuantos kilos más y que pega con unas ganas y un saber luchar que encandila al público.  Alejandro García, Antonio Cerezuela, Perera y todos, en general, salen muy enchufados al campo bajo la dirección del mandador Francisco Aisa, al que se ve que le encanta la lucha pero que debería moderar sus gritos e indicaciones innecesarias a los luchadores cuando están en plena brega. ¿Qué es eso de gritarle al luchador “mírame”, cuando está en plena agarrada? Todos los que hemos luchado sabemos que un segundo que te desconcentres es suficiente para que el rival te lleve a la arena. Así que Aisa, que fue luchador, hasta destacado C, creo, debería instruir a sus pupilos cuando están a su lado y limitar sus gritos a indicaciones muy concretas. Es lo que hacen todos los demás, es lo tradicional y es lo que se hace en otras disciplinas parecidas. Eso sí, si el reglamento y el árbitro se lo permiten, a mí como si se quiere comprar un megáfono. Pero ni me gusta, ni me parece del gusto de los luchadores. Único reparo, en lo demás, el trabajo de Aisa y del Tías en esta temporada me parece sobresaliente. Y lo hubiese sido igual, aunque se hubiera perdido la final. Además, su trabajo en juveniles, me hace recordar los tiempos en los que Nando y yo compartimos equipo y también coronamos como campeones juveniles insulares. Aunque estos chicos están demostrando ser muy superiores a sus rivales y a nosotros nos costó más ser campeones.

La canción triste de esta temporada la puso el San Bartolomé, que no consiguió puntuar en toda la competición. Y, al final, se quedó con un solo destacado C para afrontar la segunda vuelta, restando competitividad a sus luchadas. Así estaba el Tías y consiguió remontar. Puede ser un ejemplo. Aunque ya me dicen que está construyendo un nuevo proyecto que devuelva a ese club histórico, fuente de grandes luchadores, gloria y triunfos. En el lado contrario, está el Tao, que tiene un señor equipo, fruto de su ejemplar forma de trabajar. Disfruto cada vez que veo una luchada del Tao. Le falta que Miguelito Reyes se recupere del todo y que Juan Miguel Gil vuelva a encontrarse a sí mismo, con dos grandes destacados B, que no han brillado como pueden y deben. Pero sé que explotarán de un día para otro, para disfrute de los que nos encanta la lucha canaria. Además, cada vez que veo salir al terrero a Paquito Reyes sé que tengo que estar atento porque es capaz de hacer cualquier cosa. Y no menos atento hay que estar cuando salen Borges, Geremay, Niz o Armas o Umpiérrez. Y es que tienen una flota tan larga como llena de pundonor.

El Tinajo entró en las semifinales como tercero, pero le falta equipo aunque tiene una puntalía poderosa. Me encanta también el trabajo que hace el DC Cristian Morales para taponar el agujero que tiene el equipo en la cola y media, tirándose siempre un número importante de rivales de distintas categorías. El DB Mario Hernández ha hecho un discreto trabajo y el DB Saúl Romero no ha estado a la altura de sí mismo, un luchador con una sobriedad y estilismo como pocos. Katarino, Sindo y Diego Cazorla son otros tres luchadores que pueden y dan espectáculo.

Tanto el Unión Norte como el Unión Sur Yaiza confiaron su destino al inicio de la temporada a dos destacados A, pero tuvieron diferente recorrido. En el caso del Unión Norte, se apostó por un luchador veterano, Roberto Berriel, cuarentón, que, a pesar de su enorme calidad e historial, no superó la primera vuelta por lesión y dejó solos al  DB Rayco García y al DC Juan Antonio Ramírez al frente del equipo. Y, a veces, las exigencias conllevan mejores resultados individuales, como le pasó a Rayco García que se llevó el trofeo de máximo tumbador de la competición porque no le quedó más remedio que fajarse e intentar derribar a los contrarios que se le acumulaban en el equipo contrario. Llegó a tirar a seis para ganarle al Tías, cinco para ganarle al Tao en la primera vuelta e igual número para perder 12-8 en la segunda. La directiva ya ha reforzado el equipo con nuevos DB y DC y esperan con ilusión la competición de la Copa, que está a la vuelta de la esquina.

Por su parte, el Unión Sur Yaiza vio cómo su DA Andrés Guillén fue de menos a más hasta conseguir clasificarse para las semifinales con el mayor número de puntos, adelantando al Tías que empezó mucho mejor. Se quedó segundo al perder la final, pero mantiene en Andrés un puntal con envergadura y recursos.  El destacado C Carlos Moreno sigue la bajada lógica con su edad y lo esperable es que deje de ser destacado en esta temporada y pueda seguir luchando si así lo estima. Pero con más de cuarenta años, el proyecto del luchador debe ser otro. En un deporte donde los mayores son los puntales significa que no hay renovación, que no salen nuevas figuras y se eternizan los viejos. Y eso sería un fracaso para el deporte. Que no tiene nada que ver con lo que se vio en esta liga. Y los destacados C del Yaiza Shane Hernández y Álvaro Torres, son todo un ejemplo de ello.  Jóvenes que saben luchar y quieren dar espectáculo. Como lo hacen también Cristo, Rayco, Miguel, Juan Miguel, Saúl, Cristian y algunos más de la media con ganas de ser destacados.

El público se acercó más en esta competición a los terreros. En la final, el terrero estaba lleno hasta la bandera. Hacía tiempo que no veía en Lanzarote un terrero lleno así para ver una luchada. Eso se mantiene y se aumenta si se sabe ser respetuosos con el público y se da un buen espectáculo. La gente va al terrero a divertirse, a disfrutar viendo técnicas, pundonor, confrontaciones equilibradas y decisiones de árbitros objetivas y alentadoras del espectáculo. Los árbitros en general han estado bien, Tanto Collado como los dos Francisco han estado bien, aunque habría que matizar las amonestaciones por pasividad. No darse cuenta a quién beneficia no luchar, es hacerle el juego a los mandadores que invitan a sus luchadores a separarse porque les viene bien para el tanteo. A veces un luchador que no quiere, bloquea al otro y son ambos amonestados. Igual pena para el que no quiere luchar que para el que no puede. Y, encima, favorece el resultado del luchador y equipo que pervierte el espectáculo. Sé que es difícil valorar estas cosas. Pero algo habrá que hacer para salvar a nuestro deporte preferido del olvido.

La gente quiere volver a los terreros. De hecho, algunos están volviendo. Vamos a hacer lo posible para no echarles de nuevo. Seguro que sabemos hacerlo, esta liga es todo un ejemplo de que podemos hacer cosas bien. Y de que podemos corregir otras más.

Comentarios  

#1 JOSÉ MIGUEL FONTES 06-04-2023 15:53
Estoy de acuerdo con el relato expuesto, pero creo que la Federación Insular de Lucha Canaria de Lanzarote al igual que la Federación Regional de Lucha Canaria o la mal llamada por mi persona Federación Nacional de Lucha Canaria, esta obsoleta, solo repite lo que los anteriores mandatarios hicieron, pero no es capaz de auditar todo lo que ha hecho y ver si hay posibilidad de mejora o evolución de la misma. El único termómetro que tienen en cuenta es la cantidad de aficionados y personas que se ven atraídas por nuestra lucha canaria.
Pero la realidad de la lucha canaria bajo mi humilde opinión y conocimiento, es que estos estamentos no están a la altura de las circunstancias de hoy en día, se necesita una mejora radical en aspectos organizativos, divulgativos, formativos y de consolidación en nuestra cultura canaria.
Dejo esta exposición personal aquí, puedo ser mucho más extenso y profundo pero en este contexto no toca.
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