Pintar la mona

“Durante la mañana de este lunes, la autora visitó el Cabildo de Lanzarote y mantuvo una reunión con el presidente tras éste manifestar en sus cuentas de Instagram y Facebook su total oposición a la intervención artística ejecutada sobre un bien patrimonial. "El arte sí tiene cabida en nuestra isla, pero integrándose y respetando el patrimonio y la cultura insular", manifestó Oswaldo Betancort, quien emplazó a la artista a restablecer la fachada del inmueble que posee valores patrimoniales indiscutibles…”. Extracto de la graciosa nota de prensa enviada ayer por el gabinete del Cabildo para poner en valor el exhaustivo trabajo que está haciendo el presidente, exalcalde de Teguise, para conservar nuestro bien cuidado (y protegido de forma excelsa) bien patrimonial.

Realmente, lo que no tiene precio es la fotografía que el propio Oswaldo publica en sus redes sociales, sentado en plan presidente con la artista con la que mantiene una conversación que, por la escenografía, parece que está solventando el problema principal de esta isla. Cuanto más miro la foto, más clarito veo a una artista y a un político “pintamonas”,  cara a cara. Solamente echo de menos, para que la imagen sea perfecta, un cuadro inmenso en la blanca pared de la Mona Lisa o de la mismísima Gladys, que no creo que Oswaldo notara la diferencia ni admirara menos.

¿Realmente es cierto? ¿Hasta tal punto están convirtiendo el Cabildo en un circo que, mientras la isla se hunde en mil problemas, el presidente saca pecho por su oposición a una pintada? ¡No puedo creérmelo! El presidente y todo su coro escandalizado porque se ha hecho una pintada en una casa que nosotros protegemos tanto que se encuentra en un estado ruinoso supremo. Una casa que son cuatro muros de piedra y una puerta destartalada abandonada por sus dueños y olvidada por el Cabildo y el Ayuntamiento de Teguise hasta que una francesa, con dos pinceles bien puestos, les estampó una cara con cuernos y picos largos, atributos tan propios de nuestros políticos, en verde y rojo. Y nos recuerdan al detalle qué había allí antes de convertirse en ruinas y qué hay ahora después de 12 años de Oswaldo de alcalde y no leer ni tan siquiera la descripción del informe municipal.

“El Servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote ha resuelto levantar el acta de denuncia sobre la realización de un mural en una vivienda rural que pertenecía al siglo XVIII”, sigue diciendo la nota de prensa, como si se removiera Roma con Santiago para tomar esa decisión que es la que corresponde. Lo que sobra es todo lo demás. Especialmente querer sacar rédito de la anécdota, la utilización de una persona desconocida en la isla para la burda propaganda de un presidente, con más perfil de participante del Benidorm Fest que de presidente de un Cabildo de una isla que hace aguas por todos lados menos en el Consorcio.

Un problema que se soluciona con una espátula en un par de horas sin dejar marca ni huella no puede ser el debate insular en una isla que tiene paralizada su producción de energía eólica, que paga 40.000 euros mensuales por mantener almacenados aerogeneradores en el puerto porque no son capaces de solucionar trabas administrativas, que no cierran el ciclo del agua, ni tan siquiera las cuantiosas pérdidas en red. Donde el transporte público ni está ni se le espera, ni son capaces de vislumbrar un plan que garantice que el desarrollo de la isla beneficie a su población y que no desemboque en un crecimiento injusto donde los ricos son más ricos y abusones cada día mientras los trabajadores viven sin casa, sin sueldos dignos y sin derechos.

Ninguno de esos problemas, mucho menos la protección de nuestro territorio ni patrimonio, se solucionan sentándose a paliquear con una artista francesa que el mayor retrato que ha hecho en la isla es dejar al presidente del Cabildo como un pintamonas. Como un hombre que tiene todo el poder para solventar los problemas de esta isla y lo utiliza para jugar “al mejor vídeo y foto de la semana”. Tampoco ayuda mucho el PSOE poniendo como otro tema estrella si se le da o no la mejor subvención a los grupos del carnaval.    

El pasado 19 de enero, la artista callejera francesa Vanessa Alice Bensimon, conocida en las redes sociales como Miss Van, publicó un vídeo de su pintura. Se trata de un busto con el rostro cubierto por una máscara y de colores rojizos y verdes. Pero consiguió mucho más: nos ha mostrado a un verdadero “pintamonas” de presidente. Le mantuvo la mirada y puso más en valor esa casa en unos minutos que Oswaldo en 12 años de alcalde de Teguise, municipio en el que se encuentra. El alcalde que vendía la construcción de unos corrales en Soo como si se tratara de El Escorial quiere dar un salto más difícil todavía: convencernos de que el problema más grave de Lanzarote lo ha resuelto con una espátula de los chinos. La sonrisa de la Mona Lisa es inconfundible. Tanto como la carcajada de Gladys, que se lo estará pasando muy bien con las ocurrencias compartidas con su amigo Oswaldo. Estoy hasta por pensar que Gladys y la Gioconda comparten algo más que la “G”. La letra, no el punto.