El Cabildo felicita la Navidad con un espectáculo de drones “innovador y respetuoso con las personas sensibles al ruido”

Corujo: "La asistencia de público ha desbordado todas nuestras expectativas. Han sido miles las personas que han podido disfrutar de una noche para el recuerdo"

 La noche, con una temperatura de 20 grados animaba a disfrutar del primer espectáculo de drones que se realizaba en Lanzarote.

Un acto impulsado desde el Cabildo de Lanzarote, a través de Turismo Lanzarote, que congregó la noche de este domingo a miles de personas en las inmediaciones del Castillo de San José, en Arrecife.

Un gran espectáculo visual con 200 drones que comenzó puntual, a las 20.00 horas y que tiñó de color el cielo ante la mirada de adultos y niños y niñas que se agolparon en torno a la zona portuaria de Arrecife.

El espectáculo, bajo el nombre de "Drone light show", desplegó desde las alturas el espectáculo denominado "Navidad en Lanzarote", creado por especialistas para la ocasión.

La presidenta del cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, presente en el acto, afirmó que "la asistencia de público ha desbordado todas nuestras expectativas. Han sido miles las personas que han podido disfrutar de una noche para el recuerdo".

Corujo mostró su satisfacción por la acogida de este espectáculo novedoso y señaló que puede ser una alternativa a otro tipo de eventos en los que el ruido excesivo es el protagonista.

"En ocasiones no valoramos que nuestra diversión puede causar problemas al agredir de manera innecesaria a las personas especialmente sensibles al ruido, al igual que lo hace con muchos de nuestros compañeros domésticos", ha explicado.

Un enjambre de drones con sello de Lanzarote

Dos pilotos, un responsable técnico, tres observadores, junto a un coordinador de operaciones y un creador de coreografía fueron los encargados de controlar las decenas de aparatos voladores con los que dibujarán algunos de los motivos más clásicos de estas fechas.

Además, dibujaron figuras alegóricas realizadas en exclusiva con imágenes ya icónicas de Lanzarote como el Diablo de Timanfaya.