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¡MANDA HUEVOS!

Aunque la granja avícola Morales ha protagonizado este año el día del huevo en la Calle Real con éxito importante, lo que manda huevos es la numerosísima e inexplicable cantidad de políticos que abandonan sus actividades públicas, por las que cobran unos muy buenos sueldos, y se suman a cualquier acto público.

Por supuesto, también a la del huevo, aunque ellos nada tengan que ver con las tortillas, huevos fritos, cocidos o revueltos. Allí se pueden ver, a media mañana, una ristra de políticos y asesores, aunque no tantos como el día que se quitó la señal de prohibido en la Avenida pero casi más que los que también eligieron la presentación de la Federación de Turismo de Lanzarote para “hacer argollas”, aunque ellos no tuvieran nada que ver con el turismo ni hacer allí. Aunque, es verdad, que son cada vez más los que piensan que no tienen nada que hacer allí ni en ningún lado, porque no tienen ni función ni obligación más allá de cobrar sueldo y pagar la cuota de afiliación al partido correspondiente. Es como si en la actualidad, la vergüenza fuera un perfume que se sirve en porciones tan pequeñas que, en algunos casos, no solo no son apreciables sino que pasan a ser claramente despreciadas.

Si ya suena raro que un afiliado hostelero sea asesor profesional de la presidencia del Cabildo al mismo tiempo que sigue explotando su bodegón, más raro todavía es ver a una señora asesora, muy guapa ella, todo el acto “wasapeando” como si estuviera en su casa o a otro asesor, igual de guapo y muy “hombrón”, con las manos atrás, como si estuviera más interesado en que no se le noten las hemorroides que dar, como mínimo, la apariencia de que hace algo. La gente normal que acude a los actos no habla de otra cosa. Y es que no saben ser cautos ni en esas cosas. ¡Ya que te dan un sueldito por ser del partido, por lo menos abstente  de escenificar públicamente que no haces nada a la menor oportunidad!¡¡Mis niños, por favor!  

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