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LAS 35 HORAS PARA LA TROPA Y HORARIO “AL GUSTO” PARA EL PRIMO Y EL MARIDO

El conflicto interno que está viviendo la Policía Local de Tías, por la decisión del grupo de gobierno municipal de no pagarle unas horas extras encargadas y no pagadas y la decisión del alcalde de sacar un decretazo para imponer a los agentes unas peores condiciones laborales, amparándose en un cuestionado informe, está dando para mucho en el municipio.

Al lógico malestar de la plantilla por esa situación, se suma su contrariedad por el interés del alcalde de ir por los medios de comunicación cuestionando a su propia policía (y la de Mame, también de Mame) y dejando entrever que no cumple el horario de trabajo anunciando que tendrán que hacer las 35 horas obligatorias para cualquier funcionario. Al parecer, Cruz Saavedra, a pesar de que lleva más de 16 años de alcalde, y en todos sus mandatos anteriores fue el responsable de la policía local (ahora, no lo dejó Mame, aunque todo apunta a que es él el que manda igualmente) que estos trabajan fines de semana, y tienen turnos de noche, que no hacen ni los funcionarios ni el resto de los políticos y que, por eso, hay coeficientes correctores.

Lo raro es que mientras van por ir presumiendo que les están apretando las tuercas a la escala básica policial, a otros le han mejorado, “al gusto”, como nos dicen desde el propio ayuntamiento sus condiciones de trabajo. Ya se sabe que Pepe Juan siempre fue mucho de apoyar a los jefes (ni borracho, haría lo contrario). Por lo que nos cuentan, al triunvirato de mando policial que crearon al llegar hace unos meses al poder municipal. Así, por debajo del oficial jefe, dos oficiales se reparten el trabajo de la manera más cómoda posible. Ya no patrullan, que eso es de pobres, ya no hacen turnos de tarde ni de noche. Ahora, según esas mismas fuentes, un oficial trabaja una semana y coge otra de libranza. Y el otro hace lo mismo, de forma que siempre hay uno trabajando y el otro de libranza. Claro, el horario es de lo más funcionarial, por la mañana.

Hasta aquí todo sonaría un poco raro, pero es que eso no es lo más raro. Por lo que nos cuentan, un oficial es el primo del concejal de la Policía, que a su vez es quien le asesora sobre las cositas del cuerpo, y el otro, es el marido de la concejala de Recursos Humanos. O sea, que uno para ti, PSOE, y otro para mí, Lava. ¿Nepotismo? ¡Qué va! En todo caso, sería reparto equitativo del botín electoral.

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