PUBLICIDAD

DEL MOVIMIENTO ME TOO (O # METOO ) AL YO TAMBIÉN TENGO EL CORONAVIRUS COVIB-19

Las manifestaciones a veces son imprescindibles para cambiar el mundo y otras son una temeridad que favorece la propagación de enfermedades contagiosas.

Tienes dos casos recientes: Por un lado, las manifestaciones en todo el mundo para cambiar una realidad machista y abusos que anida en las relaciones cotidianas donde se encuentran hombres y mujeres en desigualdad. Fue todo un acierto el movimiento “Me TOO”. En cambio, obviar la existencia de una vigorosa epidemia para convocar una manifestación multitudinaria en el epicentro del virus en España es una innegable irresponsabilidad. Si además quienes la convocan y la lideran son los mismos políticos que gobiernan el país y tienen que garantizar la seguridad y ser ejemplo de la población, el hecho no tiene calificativo.

Las mujeres del presidente y del vicepresidente de España, ministra de igualdad esta última, y una tercera mujer del gobierno, otra ministra, están infectadas por el virus. Sinceramente, no se puede decir que hayan sido muy cautos ni muy respetuosos con las normas y el sentido común. A los religiosos se les exige, con toda razón, que renuncien a sus actos multitudinarios en Semana Santa. En cambio, los ateos y agnósticos han mantenido sus hábitos del 8 de marzo a pesar de todas las advertencias. Se equivocaron y lo sabe todo el País. Como mínimo deberían pedir disculpas por los riesgos que han permitido cuando, precisamente, están para evitarlos.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar