¿NOS ESTÁ ENGAÑANDO LANCELOT?
- TELODIGOYO
En estas situaciones especiales, todos tenemos que extremar nuestras funciones, dejar de lado muchas de nuestras lógicas razones de supervivencia cotidiana, e instalarnos en la nueva situación.
No hacerlo es demostrar que no estamos preparados para afrontar con responsabilidad una situación como la actual. El pedir responsabilidad a la sociedad mientras nosotros seguimos comportándonos como si no pasara nada, no parece lo más serio. El no confirmar informaciones y meter mensajes alarmistas hablan de un tipo de periodismo que en tiempos de paz puede ponerse hasta de moda pero en un estado de alarma por pandemia de un virus desconocido suena a irresponsabilidad. El hecho de publicar un artículo de un neófito ( ¿o se dice ignorante?) sobre el uso de mascarillas cuestionando los mensajes de los duchos en la materia sanitaria parece una frivolidad de muy mal gusto. Especialmente para aquellos que no sepan el desconocimiento sanitario del que lo firma. Cosas así, no nos harán cuestionar la capacidad profesional de los profesionales de Lancelot pero sí nos obligan a manifestar la discrepancia con esas actitudes. Aquí, ahora, ante el coronavirus, nadie está exento de la obligación de redoblar los esfuerzos y responsabilidad. Nosotros tampoco.