UN PLAN DE MEDIOS REFORZADO YA

Los medios de comunicación son fundamentales para hacer llegar los mensajes en tiempos de crisis como los que vivimos.

Además, en la actual era tecnológica, con un predominio total de internet como fuente de recibir y emitir información y entretenimiento, se necesitan referencias cotidianas, en las que ya se confían, para masticar más plácidamente los datos y valoraciones que llegan. Es fundamental mantener vivo el vigoroso tejido periodístico que tiene la isla, con sus múltiples periódicos digitales, las no menos numerosas emisoras de radios y sus televisiones. Es fundamental. Que la gente siga recibiendo la información por la gente en la que confía. Cada uno con su medio, con su analista de cabecera, con su amigo periodista. Más aún cuando los contactos físicos están prohibidos.

Para mantener ese músculo informativo en este momento es necesaria la participación del sector público local. A nivel nacional, se habla de un plan de medios para superar una situación en la que el 70% de los anunciantes retiran su publicidad porque tienen cerrados sus comercios y negocios en general. A nosotros de eso no nos llegara nada. Para ello, no es importante la prensa de una islita perdida en el atlántico. ¿Pero lo es para Lanzarote? Esa es la pregunta. Y la respuesta no puede ser otra que cambiar los modos tradicionales en esta isla, demostrando la madurez política ante una circunstancia que no puede afrontar sin la complicidad social. Se debe de acabar con los favoritismos y lanzar una medida conjunta entre ayuntamientos y cabildo para garantizar la supervivencia de los medios en este periodo de crisis. Un reparto con equidad, que permita a los excelentes profesionales que hay en esta isla trabajar con responsabilidad y sin miedos. Sin temer el futuro. Sin estar planteándose que mantiene mejor a su familia dándose de baja y acogiéndose a las ayudas del gobierno que poniendo su vida en riesgo informando durante horas y horas sobre una situación de la que sabemos que tendrá un final feliz pero de la que desconocemos todo los demás. Y el final es muy importante. Pero no se alcanzará la cima si no se escala bien, sin prisas, sin pausas. Con el compromiso de todos. Lo decimos alto y claro. Sin complejos. La pelota ahora está en el tejado político. Y que no digan después que nadie lo dijo.