AL CAMPO SE VA ACOMPAÑADO, YA SEA A CORRER, A CAMINAR O A PASEAR

El suceso ocurrido el pasado fin de semana, en el que un corredor de Punta Mujeres se desorientó, se perdió y se cayó cerca del Risco de Famara y pasó la noche a la intemperie, debe servirnos a todos de aviso.

Cada vez son más las personas que salen al campo a entrenar para las nuevas pruebas deportivas ultras y muchas de ellas van sin compañía. En cualquiera de esas montañas de suelo irregular, con senderos mal conservados y después de las lluvias, por muy preparados que estén, se pueden llevar una desagradable sorpresa con un resbalón inesperado. Si van acompañados, la otra persona daría cuenta del incidente sobre la marcha y serviría de hito para encontrar al accidentado. Si va sola, la cosa se complica y puede pasar lo que pasó este fin de semana que, al final, acabó bien porque fue localizado al día siguiente.

Pero no solo deben ir acompañados los que salen a correr, también deben de hacerlo los que salen a caminar o pasear. E ir previstos de un móvil, agua, y calcular bien las horas de ruta para no verse sorprendidos por la noche, más ahora que los días son más cortos. Ser previsores, ayuda y evita situaciones indeseadas.