COMPRA DE CUADROS DE CÉSAR, BIEN, ¿PERO A QUIÉN, POR CUÁNTO?

Los Centros  de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote (CACT) han anunciado que han adquirido tres obras realizadas por el artista César Manrique en la década de los 80 del pasado siglo que pertenecían a un coleccionista privado de Tenerife. Se trata de dos obras 'Sin título' elaboradas en técnica mixta (collage y pintura) sobre cartulina y sobre tabla respectivamente, fechadas en los años 1987 y 1984, y de 'Flecha del tiempo', una obra también en técnica mixta sobre cartulina del año 1989.

La verdad es que nos complace que se adquieran cuadros de César que estén en manos de colecciones privadas para la pinacoteca pública pero nos sorprenden unas cuantas cositas. Por un lado, como todos sabemos, la inversión en arte está muy vinculada a la potencialidad que tiene el arte como refugio de capitales no siempre del todo transparentes, por lo que se hace necesario saber a quiénes se les compra y por cuánto. Extraña que se diga que se gasta un dinero público, que el de los CACT es tan público como el del propio Cabildo o cualquier otra administración, en algo y no se diga con la misma ligereza a quién, cuánto y por qué. ¿Realmente estos cuadros son tan necesarios que estén en manos públicas?¿No sorprende que la Fundación César Manrique no pujara por los mismos o fue la propia FCM la que recomendó al Cabildo que fueran los CACT los que hicieran el gasto porque ese dinero vale para todo? Cuando hay un gasto público, da igual para qué, la transparencia es fundamental. Y no sería bueno esperar demasiado para dar cuenta del qué, del cómo, por cuánto y por qué. Es lo que se nos enseñaba para comenzar una noticia en la tradicional pirámide invertida, con su entradilla dando respuesta a todos los “w” interrogativos ingleses. Y aquí también parece necesario.