ALFREDO LE GANA EL “PRIMER ASALTO” A PEPE TORRES
- J.B.C.
Parece que en Haría se quiere romper las dinámica tóxica en la que había entrado la política en los últimos años.
Parece que los egos se están arregostando a estar en su sitio y dejan la sobreexposición para otros momentos más venturosos. En ese sentido, hay que destacar la cordura y sacrificio de Chaxi Niz, la que fuera primera alcaldesa de Haría por CC y actual líder del nuevo partido CompromisoXHaría, que nació unos meses antes de las elecciones y consiguieron ilusionar a los votantes hasta el punto de quedarse a un voto de tener que elegirse el alcalde con una moneda. CompromisoXHaría sacó un voto menos que el PSOE, 707 votos frente a 708, y aun así, Chaxi se ha sentado con Alfredo y ha firmado un pacto de gobierno donde este es el alcalde y al que se suma el único concejal de Nueva Canarias, Marcos Lemes. Tendrán 9 de 13 concejales, dos tercios del pleno, mayoría más que suficiente para goberar con holgura y entusiasmo.
La Plataforma Municipal de Haría, pieza clave en la política del municipio en este siglo, liderada por el veterano nacionalista de izquierda José Torres Stinga, se queda en la oposición, con sus tres concejales y, paradójicamente, con el único concejal de CC, Víctor Robayna, que prefirió ser él el candidato nacionalista a salvar a su partido de la debacle, partido con el que Torres pactó en el último mandato y al que dejó fuera del gobierno al presidir la corporación su alcaldesa Evelia García. La política hace extraños compañeros de cama hasta en la oposición. Este primer asalto, donde se pierde capacidad de obrar para crear una mayoría distinta de la que firma hoy el pacto, debería servir para que la Plataforma Municipal de Haría haga balance de su incuestionable fracaso electoral, elecciones a las que acudió después de mantener el gobierno en solitario durante un año, del que salió con menos votos, a pesar de que el censo crecio, y con los mismos concejales, en número y con las mismas personas, a pesar de aumentarse en dos los concejales del pleno, que pasa de 11 a 13 ediles.
La mejor jugada que tiene José Torres Stinga para dar aire a su Plataforma es reinventarla. Es sencillo, pero quizás excesivamente costoso para su ego y su historia política. Pero los mártires también pueden nacer de viejo. Un paso atrás en la corporación, dejando él y Fontes sus actas de concejales y dejando paso a una renovación de facto de la organización política municipal, dejaría A Evelia García, con los dos nuevos concejales, al frente de una oposición oxigenada, que apunta maneras y futuro. No solo con vistas a las próximas elecciones, que siempre están a las vuelta de la esquina, sino también para reclamar con credibilidad la unidad del nacionalismo, que suma tantos concejales en el pleno como este pacto que se va a firmar hoy. Cambiar un gobierno de nueve concejales por otro de nueve concejales con una mayor cohesión ideológica no sería un disparate. Pero sería difícil de darse. Aunque no parece que haya otra vuelta. Porque la vuelta al pasado parece que no está permitida. Por el momento, no es mala idea de que haya un acuerdo y de que se puede gobernar el municipio, función fundamental del ayuntamiento. En política, los asaltos son prolongados.