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OSWALDO TERMINARÁ POR “ENCUMBRAR” A NODA POR LAS OBSESIONES DE GLADYS

“"¿Cien días llevamos ya?", pregunté. Y lo pregunté por la sencilla razón de que desde que tomé posesión no he parado un segundo…” Así empezaba el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort su largo, tedioso y erróneo artículo de la valoración de sus primeros 100 días en su nuevo cargo. Solo le faltó decir que no ha parado de hacerse fotos y videos aquí y allí, para reproducirlos luego en sus redes sociales como si fuera un artista de moda. De obras y servicios puestos en marcha poco dice, ¡por algo será!

Lejos de hacer un artículo resaltando los cimientos que ha debido de poner para gestionar este mandato, afrontando los principales problemas de Lanzarote, hace un largo artículo de reproches donde da un papel protagonista al alcalde de Yaiza y consejero del Cabildo, Óscar Noda, que parece que el artículo se lo hizo su querida amiga Gladys (¡la pondré donde ella quiera!, gritaba desaforado al ganar las elecciones), que sigue obsesionada con el alcalde que ha conseguido una mayoría absoluta en Yaiza que nunca ella consiguió, que ha sido capaz de sacar dos consejeros al Cabildo y meter en el Parlamento a un cuentista como Yoné Caraballo. Todo eso se debe al arrastre de Noda en Yaiza, donde ha demostrado que Gladys no significa nada ya en el municipio. Es duro pero es así.

 “Todos tenemos un motor y todos necesitamos algún tipo de combustible. El mío es este, la ilusión”, pues en el artículo no se nota nada de ilusión. Lo que sí se nota es la rasquera con Óscar Noda en pasajes como en este: “Lo cierto es que tienen a Óscar Noda un día sí y otro también acusándome de dictador y de no sé cuántas cosas más, todo porque estoy tomando decisiones, porque estoy resolviendo problemas. Y estoy resolviendo los problemas que su amiga María Dolores Corujo Berriel fue incapaz de resolver, entre ellos, el enorme socavón que dejaron en Los Hervideros, su absurda negativa a que hubiera turismo de cruceros en Playa Blanca o el problemón que tienen en el sur con el agua, con el transporte y con la red de saneamiento que no llega a muchos núcleos habitados”.

Además, acusa a Noda de algo que siempre ha querido ser él: “ (…) Que no se preocupe el líder del futuro movimiento insularista que yo no soy como ellos; gobernaré con la misma mano tendida de siempre, pondré todo mi empeño en que Yaiza tenga todo lo que necesita y merece, sin sectarismo de ningún tipo, sin mirar el color político (…)” Ese es el miedo que tiene Gladys, perdón, Oswaldo, que Noda se convierta en un líder insular. Y si alguien se lo está poniendo fácil son precisamente ellos, dedicándole más atención crítica al alcalde de Yaiza que a todo el PSOE, que será finalmente el que saque réditos de estos enfrentamientos entre dos hombres que están llamados a entenderse y que están enfrentados por una mujer. Y no precisamente por amor. Gladys presumía de meterle goles a Oswaldo hasta con los ojos cerrados. Se ve que sigue con sus buenas dotes de delantera despechada. ¿Acabará Oswaldo parando alguno? Cuatro años quedan por ver.

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