SUSANA PÉREZ, RENUEVA CON ASOLAN PERO SIGUE CON LAS “VIEJAS DEPENDENCIAS”

La Asamblea General de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote, ASOLAN, volvió a confiar en Susana Pérez Represa como presidenta y gerente, cargo que inventó como dupla (de representación empresarial y de gestión en la misma persona, ajena a la propiedad hotelera) el que fuera segundo presidente, Francisco Armas López, para dejar en manos de su gerente, que provenía de las empresas a las que él está vinculado, como máxima representante de la patronal hotelera de Lanzarote, actualmente también presidenta de la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote, donde se integraron tanto Asolan como Aetur.

  A nadie se le esconde la influencia que mantiene el empresario Francisco Armas, que ha desarrollado su actividad empresarial a la sombra de los hermanos Martinón, en empresas como Horinsa y Hotel Volcán, y ha estado inmerso en proyectos polémicos en Playa Blanca como la construcción del Puerto Marina Rubicón y el mencionado hotel,  sobre Susana Pérez, postgrado en Gerencia y Dirección Hotelera en el I.C.E y técnico de Empresas y Actividades Turísticas (T.EA.T) por el Centro Español de Nuevas Profesiones (Madrid).

Precisamente esa ascendencia de cierto sector de la patronal, en la que milita con solvencia Armas López, es la que ha llevado a un número importante de empresarios a cuestionar, por lo bajini, la continuidad de Susana, que lleva ya en el cargo casi quince años en  su doble condición. Una muy larga longevidad para presidenta no empresaria solo equiparable al fundador de Asolan, en 1992, Rafael Lasso, que dejó la Presidencia en manos de Francisco Armas, donde estaba la economista Elena Angel de gerente, que fue apartada por los conflictos aparecidos en Forelan, una empresa donde empresarios y sindicatos cogestionaban servicios y cursos a los desempleados.

Cada vez es mayor el ruido de sables en el interior de la asamblea. Pero mientras la vieja guardia, acumuladora del mayor número de camas activo socialmente, se mantenga detrás de Susana, con Francisco, como alma mater, y conservando a cada representante de los gigantes en el seno de la directiva, la cosa se contendrá. Esta vez tuvo que mantener a todos y cada uno de sus directivos. Aunque los “aires nuevos” que vienen asolando el panorama en los últimos tiempos con inversiones a diestro y siniestro de un agente emprendedor, que antes era mediano pero que ahora crece como la espuma, con compras y más compras, puede hacer que la unidad se tambalee y Susana diga adiós. Para el pesar de Armas, que pierde a su Represa.