MÁS BRITANICODEPENDIENTES QUE NUNCA
- J.B.C.
La rueda de prensa que dieron ayer el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, y el gerente de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL), Héctor Fernández, dejó muy claro que la dependencia turística de Lanzarote del turismo británico, lejos de suavizarse con la incorporación de nuevas estrategias de captación de turistas de otros países, se consolida. Es verdad que el presidente y el gerente coincidieron en señalar ahora que la dependencia de un país emisor es algo muy bueno. Porque, decían, el turismo en Gran Bretaña o en el Reino Unido es algo cultural y que hasta estando en paro los británicos priorizan viajar sobre otro montón de cosas. Y siendo cierto eso, no sabemos cómo el inteligente de Héctor cuadra tener turistas en paro en Lanzarote con el turismo Premium que dicen perseguir. Salvo que todo sea un cuento chino, situación en la que sí coincidiría de la A a la Z.
La verdad es que convocar una rueda de prensa, recién veniditos de una campaña en la feria turística más grande del mundo, como la World Travel Market, para poner un powerpoint con cuatro cosas básicas del turismo británico, más propias de una clase de una escuela de turismo que de una reunión con la prensa, para dar cuenta de qué se hizo y cómo se avanza en esa diversificación de países emisores y recualificación de la demanda que Héctor viene pregonando desde que está en el cargo. Ahora, en cambio, miren ustedes por dónde, acaba en la alabanza de la ultra dependencia del turista británico que representa el 49% del turismo total que recibe la isla, incluidos españolitos de a pie, con lo que el porcentaje real entre los países extranjeros es todavía mucho mayor.
Está claro que no se consiguió con Pedro San Ginés, ni con Dolores Corujo ni se va a conseguir con Oswaldo Betancort mientras sigan haciendo lo mismo, aunque lo cuenten después de distinta manera. Quizás habría que hacerle caso a los que, por lo bajini, apuestan por traer a José Juan Lorenzo a liderar la promoción y el turismo de la isla, después de lo que califican como exitosa experiencia en el Gobierno de Canarias. En eso, ni entramos ni salimos. Pero está claro que los datos no hablan de diversificación y en la recualificación del destino turístico la administración pública va muy por detrás de los propios empresarios, que tienen que estar empujando y llorando a la vez para que salgan los planes de modernización que tardan más de un lustro entre anunciarse y aprobarse. En fin, esta asignatura sigue pendiente pero sigamos de feria y tan contentos.