ENTRE ALEX Y JOEL NO HAY COLOR, SEÑOR NODA
- J.B.C.
Sorprende que cuando se tiene al alcance a un excelente profesional se utilice a un neófito sin maña ni fuerza para atender los cometidos más elementales. Es verdad que en este caso el profesional está en un lugar y el “artista” en otro, aunque ambos trabajen al servicio de la misma persona, que no es otro que Óscar Noda, alcalde con mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Yaiza y consejero en el Cabildo por en esa unión de UPY y NC que sellaron en las pasadas elecciones y que él lideró.
Nos referimos a las notas de prensa que manda Óscar Noda a los medios de comunicación. Las que llegan a los mismos, con sus cosas de Yaiza, como alcalde, son intachables. Están perfectamente redactadas, con estilo y corrección, dispuestas para ser publicadas apenas leídas por el responsable del medio. Vienen con el sello inconfundible de un periodista con oficio, experimentado en las labores de gabinete de prensa desde que llegara a Yaiza hace más de diez años y que se esmera en comunicar con inteligencia y acierto las obras, servicios y maneras del grupo de gobierno de Yaiza. En cambio, las notas que llegan de Óscar Noda como consejero del Cabildo son todo lo contrario.
Sabemos que el género que domina bien Joel Delgado, ex del PP y ahora asesor de Noda, es de redactar facturas, donde muestra una mayor creatividad y atesora una mayor experiencia. Aquello de concepto, IGIC, número y “total para mí” se le da muy bien. Pero el texto periodístico es otra cosa. Y aunque parezca que lo puede hacer cualquiera, necesita de un previo aprendizaje, aunque sea en academia de pago en horas de asueto. No se pueden tolerar, en un texto que represente a un político de cierto nivel, titulares con puntos finales, declaraciones en titulares que no tienen respaldo en el cuerpo del texto, desconexión de género o desfase de número entre el artículo y el sustantivo, de puntos dentro del entrecomillado que aíslan las declaraciones de quién las ha manifestado. Y suma y sigue.
En fin, se entiende que una cosa es el gabinete de prensa del Ayuntamiento y otra distinta es la comunicación de un consejero en la oposición. Pero no estaría de más pedirle auxilio al que sabe, y que tanto ha colaborado en mejorar la imagen del político, en ciertas ocasiones. El consejo es gratis y sin acritud. También nos ahorra trabajo en las redacciones y tal como está la cosa, no es de desmerecer esas colaboraciones.