CRISTO BETANCORT, LA NUEVA “ESTRELLA” DE LA LUCHA LANZAROTEÑA

No nos ha sorprendido a los que vamos con frecuencia a ver las luchadas. Ya la temporada pasada, Cristo Betancort se salió en la competiciones insular en las filas del Unión Sur Tías. Tanto fue así que le subieron de destacado C a destacado A, sin pasar por B. Pero en La Palma, adonde se fue este año a luchar en Primera, están disfrutando de lo lindo con el luchador lanzaroteño, que a los más viejos del lugar le ha hecho recordar los tiempos en los que otros dos luchadores lanzaroteños recalaron por allí, Sebastián Brito “Pollo de la Florida” y Evaristo Perdomo “Pollo de Haría”, el primero en el Aridane y el segundo en San Andrés y Sauces”.

Cristo Betancort ha recalado en uno de los dos equipos que tiene Santa Cruz de La Palma en la categoría de Primera, el Candelaria, y la afición capitalina está encantada con el rendimiento, seriedad, entrega y vistosidad de la forma de luchar del lanzaroteño. Sorprende que se haya adaptado tan bien a la lucha palmera, a su equipo y a la categoría.

Cristo se prepara a conciencia, le gusta la lucha canaria  y tiene como reto subir hasta lo más alto que pueda en la escala de puntales de la lucha canaria. Y todo apunta a que, si lo respetan las lesiones, lo conseguirá. Decía el gran luchador tinerfeño de los años 60 Cipriano Mejías esta semana en una entrevista del periodista Pedro Reyes en el Canarias7 que “el gran secreto para ser un buen luchador es entrenar, entrenar, entrenar, además de buscarle la vuelta al contrario”. Y tiene toda la razón.