¿EL ABRIR UNA ZANJA, SOLUCIONA EL PROBLEMA O LO AGRAVA?

Realmente, la actitud de nuestros políticos frente a los problemas no tiene nombre. El caso de Las Grietas de Montaña Blanca es todo un ejemplo. La visita incontrolada del lugar por parte de los turistas, que van en busca de este espacio llevados por las redes sociales, es un claro peligro. En una carretera general, la que une Tías con San Bartolomé, durante todo el día se repiten maniobras peligrosas con los coches, aparcamientos en doquier y peatones yendo de un lado a otro de la vía sin control, lo que provoca situaciones de riesgo.

Se puso una señal de prohibido aparcar pero los turistas como si oyeran llover. Y así sigue. Hasta que haya una desgracia. Lo único que han hecho, como teórica medida disuasoria, es abrir una zanja en el borde de la carretera para que no aparquen. Pero lo turistas siguen aparcando, y ahora lo hacen de peor manera todavía. En fin, con lo fácil que parece ordenar el espacio, habilitar un aparcamiento en la zona alta de la carretera y hacer una campaña en redes para reubicar a los visitantes. ¡Algún día afrontarán el problema, seguro que sí! Esperemos que no sea después de que se produzca una desgracia.