EL GOBIERNO DA LUZ VERDE AL PARQUE EÓLICO DE SAN BARTOLOMÉ Y EL CABILDO DEBE ACELERAR LAS ACTUACIONES PARA COLOCAR LOS CUATRO MOLINOS CUANTO ANTES
- M.G.D.
Al final sonó la flauta y se solucionaron los últimos escollos medioambientales del parque eólico de San Bartolomé. Después de ocho meses con los cuatro aerogeneradores almacenados en el Puerto de Los Mármoles, pagando un alquiler de más de 40.000 euros mensuales, va ya un montante superior a los 350.000 euros pagados por este concepto, parece que ya se pueden iniciar las obras para “plantar” esos cuatro gigantes de 120 metros de altura, al lado de los ocho que ya están en Zonzamas.
Desde el Cabildo nos chivan que ha sido fundamental la mediación del vicepresidente I del Cabildo de Lanzarote, Jacobo Medina, con su compañero de partido y consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, mariano Hernández Zapata, para que esto fuera ya una realidad, se pudiera dar el visto bueno y salvar unos fondos europeos comprometidos en la obra superiores a los 10 millones de euros.
La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias da luz verde a la instalación del parque eólico de San Bartolomé. Así lo ha trasladado en reunión mantenida sobre inversiones FDCAN el consejero del área del Gobierno de Canarias, Mariano H. Zapata, al vicepresidente y consejero de Planificación y Proyectos y Obras Públicas del Cabildo de la isla, Jacobo Medina. El parque eólico se ubicará en la zona conocida como El Monte, en el municipio de San Bartolomé, y es el último de los presentados al concurso regional por INALSA, empresa pública dependiente del Consorcio Insular de Aguas de Lanzarote.
En la zona se erigirán cuatro aerogeneradores con una altura total de 120 metros, incluyendo las palas, y se prevé que cuente con una producción energética de 28.605 megavatios hora al año, sumando 9,2 megavatios de potencia.
Ahora solo hace falta que el Cabildo se ponga las baterías de larga duración y ejecute la obra en el menor tiempo posible. Entre otras cosas porque, cada mes que pase, son 40.000 euros más que despilfarra el Cabildo en un almacenaje que nunca debió producirse. Si el problema tenía solución, como finalmente se ha demostrado, y no era cuestión de plazos sino de buscar una solución, se ha perdido mucho tiempo y más dinero. También sería interesante que el Cabildo o el Gobierno facilitaran las condiciones finales pactadas para que las obras que no podían hacerse por su impacto medioambiental sí puedan hacerse ahora. Sería interesante saber si los aerogeneradores tendrán que estar parados durante temporadas de nidificación o similar para salvaguardar la avifauna o se concluyó que no es necesario. Son cositas que tienen su trascendencia en la biodiversidad de la isla y también en la producción total anual de energía alternativa.
De todas formas, que conste también el reconocimiento a los que han hecho posible el acuerdo para sacar los molinos del almacenaje de lujo y ponerlos a trabajar por Lanzarote.