¿QUIÉN PUEDE DEFENDER QUE EL CABILDO SE GASTE 2,3 MILLONES DE EUROS EN ACCIONES GASTRONÓMICAS EN ISLANDIA, COLOMBIA Y ESTADOS UNIDOS?

Durante su intervención en el pasado pleno, el consejero socialista Benjamín Perdomo se pronunció duramente sobre el destino de  2,3 millones de euros en acciones gastronómicas internacionales que se desarrollarán en países como Islandia, Colombia y Estados Unidos, un gasto que los socialistas consideran “completamente alejado de las prioridades de la isla”.

Lo raro no es que los socialistas consideren estos gastos alejados de las prioridades de la isla. Lo verdaderamente raro es que haya alguien en esta isla, con la que está cayendo, que defienda que el Cabildo se gaste nada más y nada menos que 2,3 millones de euros en acciones gastronómicas de las que no se conoce ningún retorno cierto a la economía insular, salvo los placeres y dietas que disfrutan “los afortunados” que, entre col y col, hacen correrías de este tipo.

¿Pero de que político o consejero depende este área de Promoción Económica? Pues de la misma que depende el Saborea Lanzarote, que despilfarró otros 2 millones de euros en dos días en el último encuentro de Saborea en Teguise. Que no es otro que el propio presidente, Oswaldo Betancort, que se ha reservado para su gestión directa  TURISMO (Promoción Turística y SPEL) y ECONOMÍA (Promoción Económica, Saborea Lanzarote) para tirar de la chequera y la fiesta sin límite. Y estamos entrando en el segundo año del mandato y el despilfarro parece que no para. Si la oposición no sigue con lupa las cuentas de estas áreas, dando a conocer los gastos detallados de viajes y beneficiados, el despilfarro puede ser de órdago.

 Ya han intentado crear una sociedad para quitarse de arriba el control de la intervención en estas suculentas parcelas. Y seguirán evitando el control y gastando a mansalva. Y pensar que, mientras se gastan estas cantidades tan alegremente, hay gente en la isla pasando verdaderas dificultades para que sus hijos puedan estudiar o para disponer de servicios básicos, le rompe el corazón a cualquiera.

Está claro que este gobierno no quiere trabajar por el bien común. Parece que les basta con atender el beneficio privado de amigos y compañeros de viaje.