ULPIANO TIENE TERRERO PERO PERDIÓ SU TUMBA

Desde 1971, el gran luchador de Tías Benigno Rodríguez Pérez “Ulpiano” descansaba en su tumba en el Cementerio de Tías; Murió a los 73 años de edad, el 5 de marzo de ese año. Ahora, 53 años después, ha desaparecido su tumba, lugar en el que los aficionados de la lucha canaria y vecinos se paraban sorprendidos cuando visitaban el camposanto. Al igual que el resto de los fallecidos que se encontraban en la parcela izquierda del paseo central del cementerio, sus restos han sido retirados para poner nichos. La decisión municipal rompe la rutina de décadas de las familias de los difuntos, que tenían estos lugares fijos en la memoria de sus ancestros.

La agresión al recuerdo de todas esas familias se hubiese podido evitar ejecutando la ampliación del cementerio, con la compra de los terrenos colindantes y ejecución del proyecto realizado. Pero no, se decidió plantar nichos en el suelo que habían convertido en zona sagrada vecinos como Ulpiano desde hace muchas décadas. Además, la medida conllevará a una masificación que aleja al cementerio de Tías de los cánones de los camposantos arbolados, amplios y abiertos modernos para convertirlo en un laberíntico y agónico bloque de nichos que encajona a los vivos junto a sus familiares muertos.

Ulpiano seguirá siendo recordado por los amantes de la lucha canaria con su nombre en letras de molde en el terrero de Tías. Pero su tumba y sus restos, como las del resto de vecinos y vecinas sepultados en la primera parcela de la izquierda ya no están donde los honraban familiares y conocidos. El mismo ayuntamiento que le puso su nombre al terrero ha decidido acabar con su tumba. Y con la de todos sus sepultados vecinos. Un ejemplo más de cómo hacer una chapuza “a la lanzaroteña” por no prever ni la necesidad de nichos para acoger a los difuntos. Sus familiares tendrán este año un día de Todos Los Santos y Los Difuntos distinto. ¡Que descansen en Paz!