LOS “BULEROS PROFESIONALES” Y EL “BUENISTA” DE MARCI ACUÑA

El consejero de Binestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marciano Acuña, se cree tanto su papel de hombre “bueno y sabio” que no le importa despotricar contra sus rivales políticos sin ningún tipo de filtros. Está convencido de que lo que él dice es “palabrita de dios” y que por ello puede decir de la misma forma verdades, medias verdades y mentiras enteras. Ya hasta se deja utilizar para hacer de correveidile de la “parejita feliz” que le sostiene en el Cabildo y contar sus mentiras en distintos foros. Y lo peor de todo, que se le ve muy contento en ese papel, lo que viene a demostrar que de “bueno, bueno… poco, poco”.

Aparte de un caso que no vamos a contar ahora por ser más personal y delicado, su salida de tono con lo del Hospital Insular de Lanzarote no tiene justificación. Queriendo emular a Jesús Machín junior trató a socialistas y canaristas de “buleros profesionales”, entre otras lindezas, por oponerse al traslado de los enfermos mayores de ese hospital al Doctor Molina Orosa, a cuentas de unas obras que hay que hacer.  Además, llegó a decir, en el programa de radio de cabecera de ellos, sin ponerse rojo, que fueron únicamente los socialistas los que retrasaron que se traspasara la gestión del Insular al Servicio Canario de Salud y que dejara de costearlo el Cabildo. Otra muestra de la “mala ralea” del que quiere ir de santo.

Ningún partido, incluido CC, y más que ninguno CC, o tanto como el PSOE, se quiso enfrentar nunca al staff del Hospital Insular de Lanzarote, con su director a la cabeza, que siempre prefirió ser cabeza de ratón (no tener a nadie por arriba), que cola de león (donde tendría que aceptar sin chistar la órdenes de los jerarcas sanitarios de Canarias). Eso fue así. Y bastante que algunos lo denunciamos durante  muchos años que el Cabildo estuviera gestionando algo para lo que Canarias tenía un servicio de gestión especializado. Seguramente, el “bueno” de Marci se olvide de que Coalición Canaria gobernó el Cabildo muchos años con el PSOE y el PIL de socios, que se olvide, incluso que Inés Rojas fue presidenta con los nacionalistas a su vera y que Pedro San Ginés lo fue durante diez años y no solo en el que decidió exigir lo que años antes nos daban y no cogíamos porque socialistas, insularistas, populares y nacionalistas estaban por hacer caso a quienes no querían perder sus prebendas aunque fuera a costes elevadísimos para el Cabildo.

No vamos a entrar por qué a tan buena persona, los vecinos de Haría, sus vecinos de toda la vida, nunca le dieron mayoría absoluta para gobernar. Ni siquiera después de gobernar cuatro años, momento en el que tuvo que abandonar la política local al no superar el filtro electoral. Pero sí es bueno que recuerde que la gente buena que hace de recaderos de los malos, con mentiras y farfullos, no puede seguir siendo buena gente. Ni es muy de buena gente prestarse a esos juegos. Pero cada uno elige su bando. Y es verdad que ser bueno es más aburrido que ser malo. Pero eso es como el cielo y el infierno, pero tampoco hay que olvidar que si se elige el infierno, se acaba uno quemando.