LA LUCHA CANARIA YA VA AL COLEGIO EN LANZAROTE
- M.G.D.
Era un objetivo histórico. Ahora es una realidad emocionante. Desde el pasado lunes 13 de enero, cinco monitores y un coordinador están yendo a los centros educativos de Lanzarote a enseñar lucha canaria al alumnado, bajo un programa diseñado por la Federación de Lucha Canaria de Lanzarote y el patrocinio del Cabildo de Lanzarote.
Se llevaba años trabajando en este propósito, especialmente por el anterior presidente de la Federación insular Sebastián Lemes, actual vicepresidente, y ya se ha hecho realidad al inicio del mandato de Marcos de León como presidente insular de la lucha canaria. Es un verdadero hito que debe aplaudirse y trabajar duro para que no sea una experiencia aislada sino que se consolide en el tiempo, con un presupuesto anual para que todos nuestros niños tengan nociones básicas de nuestro deporte vernáculo. El Cabildo, que es quién financia, es una pieza básica.
La entrada de la lucha canaria en los centros educativos es fundamental no solo para dar a conocer un deporte vernáculo sino también como vínculo de todos esos niños provenientes de tantos lugares distintos con nuestra tierra. Son señas de identidad que ayudan a crear conciencia de pueblo. No se trata de que todos sean luchadores sino que todos puedan conocerla, practicarla y defenderla como algo propio. Los que quieran ser luchadores tendrán la oportunidad de perfeccionarse en las escuelas de los distintos municipios y clubes.
Los monitores, con Diego Cazorla al frente como coordinador, deben hacerles llegar nuestros valores, técnicas, organización e historia con la enorme sensibilidad que requiere un valor tan nuestro como la lucha canaria a nuestros hijos e hijas en edades tan tempranas. Hay que romper estigmas y ganar credibilidad, respeto y conciencia. Con la lucha canaria en la escuela, ganamos todos. Junto con Gran Canaria, que lleva ya años con esta iniciativa, Lanzarote adelanta al resto de las islas en esta propuesta de hacer partícipe de la lucha canaria a todos los escolares.