LAS “SIMPLEZAS” DE PEDRO SAN GINÉS Y SU DEFENSA DE OSWALDO
- M.G.D.
Cuando uno lee el artículo “Emergencia hídrica y crisis moral en el PSOE” de Pedro San Ginés, senador por la CCAA de Canarias y expresidente del Cabildo de Lanzarote, tiene la sensación de que se olvidan muy pronto los errores personales para enfrascarse en los del rival. No es óbice eso para adelantarles que si hubiera que elegir al mejor presidente que ha tenido el Cabildo en los últimos 20 años, me quedaría con Pedro San Ginés sin dudarlo.
Es verdad que él tuvo la oportunidad de gobernar durante 10 años y el resto de presidentas y presidentes de este periodo apenas disfrutaron de la Presidencia durante dos años, en el caso de Inés Rojas, Manuela Armas, y cuatro en el caso de María Dolores Corujo, pero en medio de las turbulencias de la pandemia de la Covid y dos lleva ya también sin hacer nada más que fiestas y saboreas Oswaldo Betancort. Tampoco es menos cierto que hizo sonoras pifias, como la contratación del amigo Calatayud, que le dejó a los pies de los caballos en su batalla contra Pepe Torres y que se enriqueció defendiendo al Cabildo de una manera que aplaudieron a rabiar sus rivales. San Ginés tuvo importantes errores, aunque también aciertos como haber puesto a Sergio Machín en su lugar, quitándole de tentaciones muy peligrosas conociendo sus debilidades, y tuvo un carácter inversor y de gestión de indudable mérito. Las cosas como son.
Pero hablar de moral para criticar al PSOE acusándoles de que querían el poder por encima de todo, me parece obviar unas cositas que también hizo él precisamente para, primero, ganarse el apoyo del PSOE, dejando tirado al PP que le aupó a la Presidencia apoyando su moción de censura en 2009, y después mantenerlo como socio. ¿O acaso se olvida Pedro San Ginés como se ralentizó la causa judicial contra Espino, que él mismo había emprendido por las dichosas cocinas de los CACT, cuando gobernaba con el PSOE?
Pedro San Ginés recalca que “… al tiempo que decretaba el embargo preventivo de propiedades de estos y anteriores directivos por valor de unos 11 millones de euros, que afectaban en torno a un 90% a miembros del PSOE y PIL”. Y se le olvidó decir de qué partido era el 10% restante. ¿Tan difícil era incluir las siglas CC en el listado de partidos que ayudaron a hundir Inalsa por intereses espurios? No se puede presumir de objetivo, de análisis científico o de juez, cuando se mantiene el experimento en la zona sucia, abierta a la contaminación de los intereses partidistas y personales.
“… y lo que es peor, durante esos cuatro años (2019-2023) no invirtió ni un céntimo de euro de fondos públicos propios en el CIA, con lo que, cuatro años después, la situación había vuelto al desastre con que se encontró Oswaldo Betancort. La historia se repetía y Coalición Canaria heredaba de nuevo del PSOE una endiablada situación de emergencia hídrica”, asegura de manera estelar San Ginés, queriendo olvidarse de la pandemia y de sus enredos con Canal Gestión previos que le dieron más de un susto y le llevaron a negociar, precisamente, con quienes se aprovechan de las lagunas legales y mentales para producir agua sin control mientras se miraba para otro lado.
“No será fácil, pero no tengo dudas de que Coalición Canaria, con Oswaldo Betancort y su equipo, volveremos a revertir la situación heredada, esta vez sin el PSOE”, acaba Pedro San Ginés su artículo, a pesar de que seguramente él piensa igual que muchos, que cuatro años son pocos para que este gobierno haga nada en ese sentido. Si el PSOE se prestó a mirar para otro lado, para salvar a los suyos, ¿qué hizo el presidente para revertir esa situación? ¿Quizás aprovechar la necesidad para seguir gobernando de aquella manera?
Aquí la moral, con perdón, se ha quedado en el moral. Y todos con las manos manchadas y la boquita llena.