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EL NUEVO “PADRENUESTRO” DE LOS CACT

No se sabe exactamente a qué religión pertenecen los trabajadores de los CACT que se han visto últimamente jurando en Arameo por las esquinas de los Centros Turísticos. No se sabe muy bien si están rezando o rezongando, pero se ha creado un murmullo en la masa laboral de la empresa pública que crece como una bola y que nada tiene que ver con aquellos cantos gregorianos tan sonoros.

Por lo oído, dicen que el rezo, rezado o rezongo empieza así: “En nombre del  Ángel, del cuñado y del hijo que todos  nos han caído del cielo para acabar en este paraíso nuestro como nuestras nuevas divinidades, despertando recelos y rabias a pares. El dedo de Dios es muy largo, pero no se puede comparar con el dedo ejecutor de la política, que le basta una ETT para hacernos creer que es legal lo que nos parece un trato de favor más”. Pues nada, a rezar o rezongar, que todavía le quedan dos años más de penitencia.

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