Deslealtad institucional

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife y candidato por este partido a la Alcaldía que es, a su vez, y por la gracia de la presidenta del Cabildo, su secretaria general, consejero no electo de Obras Públicas y Deportes, se ha empeñado en etiquetar a todo el mundo que se haga una foto con alguna obra cofinanciada o financiada por el Cabildo como autores de un acto de “deslealtad institucional”. José Alfredo Mendoza, que así se llama el afectado por ese ataque de celos mal entendido, ganó cierta relevancia política al obligar la popular Astrid Pérez (PP) al PSOE a alejar a su candidata a la Alcaldía, Eva de Anta, del Ayuntamiento para firmar un pacto de gobernabilidad en Arrecife y el Cabildo entre ambos partidos. Desde ese momento, José Alfredo no ha dejado de recibir regalos políticos que nadie entiende en qué se basan porque, hasta ahora, al margen de su bonita sonrisa, no ha demostrado ni aportado nada.

Llegó a la política de Arrecife de casualidad. En realidad, la idea inicial era que fuera el segundo en la lista de Marcos Bergaz a Teguise, pero la ausencia de personas para hacer la lista de Arrecife, hizo que fuera el número dos en la capital, metiendo en la lista de su amigo Marcos a su esposa, hermana de Cristina Duque y ex cuñada de Roy González, sus dos familiares que se han convertido en sus dos personas de confianza, una como atacante insaciable de la alcaldesa y el otro como asesor de él en la Consejería de Deportes del Cabildo de Lanzarote. No parece, visto así, un ejemplo de lealtad institucional al uso, aunque es irreprochable desde aquella otra versión de "la familia es la familia".

Me sorprende enormemente que el político que se viste todos los días con la vestimenta del hombre bueno, con sonrisa inagotable y modales de gentleman, dispare con su firma ataques furibundos hechos en las cloacas de su partido por cosa tan banal como una foto del contrincante político en sus obras de campaña. Me sorprende más todavía que crea que la lealtad institucional se quiebra por un clic mal entendido y no por comportamiento irregulares en el reparto de los fondos públicos o del uso de los mismos.

No sé bajo qué formación o advocación, el hombre que vino de la Disa entiende tan grave que hagan fotos en sus obras pendientes de inaugurar y comparta con tanto agrado y satisfacción el nepotismo que reina en la política insular. Que conviva, sin despeinarse, eso nunca, con retrasos injustificables en obras y servicios o que se pase un año entero sin aprobarse ni los presupuestos de la corporación y sin hacer nada plausible.

Por supuesto, parece mucha más deslealtad institucional permitir que un compañero se vaya de rositas y hasta de boda, entre aplausos de los mandamases del partido, que llegaron a nombrarle jefe del departamento que tenía que exigirle la devolución después de incumplir con alevosía y descaro la obligación de reintegro de casi 600.000 euros triturados a su gusto por la parienta del sujeto.

En fin, que a mí me parece bien que el PSOE engorde con dinero público al candidato que quiere en Arrecife para ofrecérselo como teniente de alcalde al partido que le garantice en el Cabildo la continuidad de la señora presidenta más allá del próximo mes de mayo. Pero, por favor, háganlo sin ofender a la inteligencia humana con notas y declaraciones que rayan la imbecilidad política.