Los “cuadriláteros” de los candidatos

Nos esperan batallas electorales reñidas (XIX)

En estos quince días de campaña, los candidatos a ser concejales, consejeros o parlamentarios intentar vender lo inimaginable y se miden, con la palabra, con sus rivales. Hay siete, ocho o nueve, hasta diez personas optando por cada cargo disponible. Sin ir más lejos, en Teguise hay diez candidaturas pujando por meter a sus miembros en el pleno del Ayuntamiento. Cada uno deja fuera nueve. Y hay de que casi todo. Desde los tradicionales y habituales PSOE, CC y PP hasta las sorprendentes propuestas de Contigo, liderado por un adiestrador de perros, cuyo objetivo es ponerle un tatuaje a cada vecino con la imagen del municipio. U otro, el Primero Teguise, creado por Jonás Álvarez, cuando todavía era miembro del PP, concejal por el PP y siguió siendo portavoz del PP en el Ayuntamiento mientras se presentaba como el Primero por Teguise. Y ya puesto a rizar el rizo, Jonás, que decía que seguía manteniendo su ideología de derechas, ahora pide el voto para el Cabildo y el Parlamento para Nueva Canarias, que es el socio de referencia del PSOE. O sea, que se va de la derechona del PP a la izquierda de Nueva Canarias y PSOE sin carraspear. En fin, que Astrid tenía toda la razón del mundo para desconfiar un poco del señor Jonás, que se cree que todo vale. Mal ejemplo.

En esa amplia oferta de proyectos y tonterías, tiene que navegar el elector para conocer a los candidatos y saber qué votar. Y no es fácil. No es fácil porque las tecnologías permiten amplificar los mensajes y la presencia de los candidatos, pero no libera de la indigestión que produce el hartazgo de imágenes y textos sin ton ni son. Las redes, con Facebook, Instagram, Twitter y similares están llenas de referencias políticas, de candidatos y de réplicas de mensajes cargados de “me gusta” de los propios compañeros de candidatura. Se les ve tomándose un café, hablando con un vecino, en una reunión con no sé qué asociación, de mano de sus hijos, novia o esposa. Nada que nos diga nada de lo que piensan hacer. Nada de nada. Es llamativo que te recorres todas esas exposiciones y no ves proyectos ilusionantes, anclados en la voluntad del pueblo, sino imágenes del territorio insular y del propio candidato. Son imágenes que igual podrían usarse para representar a Lanzarote en Eurovisión.

El otro cuadrilátero donde se miden los políticos son las emisoras de radio. Desde madrugada, desde que sintonizas una emisora, allí salen los chicos y chicas que quieren ser alcaldes, presidentes o parlamentarios. La cita sirve para averiguar rápidamente la línea editorial del medio, la capacidad de expresar un mensaje del candidato y su nivel del español hablado en Canarias. Y poco más, porque se meten en unos circunloquios que acaban aburriéndote. Todos por un estilo. No saben concretar. Mucho menos organizar. Van a los medios a examinarse y la gran mayoría solo se han leído los titulares de los temas. Desde que repreguntas se desinfla y se arruga como un globo. Ahora, además, llegan los debates tanto en las radios como en televisión. Parece el momento adecuado para ver la confrontación de pareceres. La máxima expresión del pugilismo. Pero me temo que esos que no saben qué van a  hacer, ni cómo decir el mensaje, no van a aprender a hacerlo por mucho guantazos dialécticos que se den entre ellos. Parece que están más interesados en meternos en su cuitas personas e ideológicas que en conquistarnos como nuestros futuros gobernantes.

 A pesar de las amplias plataformas, que democratiza la participación, se ve muy poco, casi nada. Y se lo digo yo que le dedico mi tiempo a seguirles, escucharles, verles, quedar con ellos, leerles y hasta escribirles, como hago ahora.

Mi consejo es que vote al que realmente cree que va aportar más. El que puede aportar, aunque sea, un granito de arena para sacar la isla de esta parálisis institucional y de este frontón político, donde todo se reduce a dar raquetazos verbales para no pensar ni hacer otra cosa.