¡A las trincheras, que vienen las generales!
- MANUEL GARCÍA DÉNIZ
Nos esperan batallas electorales reñidas (XXXII)
Quedan apenas 23 días para que los españoles con derecho a voto se dirijan, de nuevo, a los colegios electorales. En pleno verano, con unas altas temperaturas que la campaña política subirá en intensidad.
No se ve demasiado entusiasmo popular, a pesar de que ambos candidatos principales nos las presenten como la madre de todas las batallas. Por una parte, el líder socialista, cinco años ya de presidente, se empeña en anunciarlos el fin del mundo que conocemos si gana el PP y se alía con Vox para gobernar. Por otra, el jefe del PP nos invita a acabar con el “sanchismo” que está acabando con España. Ese es el eje principal de la campaña y no parece que vaya a cambiar mucho en estos días que quedan, incluida la recta final. Si acaso se recrudece, pero no cambiará de fondo. Parecen más una campaña tipo francés o americano, donde se elige presidente, que unas elecciones legislativas con resultado feliz si en el Congreso de los diputados son capaces de elegir un presidente de España y tiran para adelante.
Después de unas largas y peleadas elecciones locales, que nos metan estas, poco más de mes y medio más tarde, no anima mucho. De hecho, pasado el primer mes, hemos estado más pendientes de las toma de posesión locales, insulares y autonómicas que de candidatos y posibilidades de éxito para las elecciones generales. El hecho de que ya vaya sobre el carril todo lo local nos permitirá abrirnos al debate de las generales tanto en perspectiva local como desde el nacional.
Empezamos ya a incluirla en esta serie de batallas electorales reñidas, de la que llevamos ya más de treinta capítulos. Veo pocas ganas de pelear la plaza al senado por Lanzarote. El PSOE porque cree que tiene los mejores candidatos y eso es obvio que es así. No solo mantiene a Manuel Fajardo para su reelección sino que también tiene a María Dolores Corujo como cabeza de lista provincial, nunca antes un político lanzaroteño, de ningún partido, había encabezado lista provincial alguna desde Lanzarote. Es verdad que el lanzaroteño Luis Fajardo Spínola fue cabeza de lista por la provincia de Santa Cruz de Tenerife en los años 80 pero, lo hizo, por su protagonismo académico en Tenerife, donde ya daba clases en la Facultad de Derecho de su universidad y residía allí.
No es nada fácil encabezar una lista en tiempos de vacas flacas a nivel provincial. Esta decisión no sólo nos garantiza desde ya que vamos a tener una diputada lanzaroteña en el Congreso de los Diputados. También les resta uno a los grancanarios que suelen colocar a majoreros y lanzaroteños en puestos de difícil salida en tiempos de ausencia de ola a favor. Y eso ya lo vivimos con una victoria colectiva, aunque no esté María Dolores Corujo en sus mejores momentos de popularidad en la isla, donde no solo se le ve muy mal desde el votante de los partidos rivales sino que también se le empieza a resquebrajar el apoyo incondicional de los suyos en la isla. Pero todo se verá. Lo seguro es que ella será diputada en Madrid y Manuel Fajardo tiene todos los cupones para volver a ser elegido senador.