“Echar unos volquetes de entullo sobre nuestra identidad”
- Marcial Morales Cabrera, presidente de la Orden del Cachorro Canario en Lanzarote
Es conocido que la Orden del Cachorro Canario persigue el muy noble fin de rescatar, vivir, transmitir y defender las costumbres y tradiciones canarias, así como toda manifestación cultural, por pequeña que sea, que contribuya a nuestra afirmación como Pueblo. Es por ello que no podemos callar y, por consiguiente, otorgar como aceptable que al Terrero Insular de Lucha canaria le sea sustituida la arena de su lugar de brega por una superficie de origen oriental.
No pretende la OCC que presido cargar contra quién o quienes acordaron poner fin a la tradición del campo de brega de nuestro deporte vernáculo. Desde nuestra transversalidad somos respetuosos con las actuaciones de nuestros dirigentes, que, sin duda, tendrán razones de peso que soporten su proceder, pero no está de más recordar que la decisión de cambiar arena por tatami atenta contra nuestra tradición. Es como echar unos volquetes de entullo sobre nuestra identidad.
Las Naciones y Estados mediterráneos que surgieron de las culturas greco-romanas, conservan sus palestras antiguas en su estado original para mostrar al mundo de dónde vienen; para que sus luchadores actuales sientan sus antepasados y para que sus jóvenes luchadores no sucumban ante otras disciplinas de importación. Sabemos que la lucha canaria también se puede practicar sobre tatami, pero en el Terrero Insular de Arrecife no volveremos a ver como un luchador sacude la arena de la espalda de su rival antes de la agarrada, en ese gesto tan propio de nobleza natural que llevamos en el ADN los canarios.
Marcial Morales Cabrera, presidente de la Orden del Cachorro Canario en Lanzarote