Vox protagoniza unas elecciones que no desbloquean nada
- Redaccion
El partido de la ultraderecha sube hasta el tercer puesto con casi un millón de votos más y alcanza los 52 diputados
La amenaza de Pedro Sánchez a Podemos y Ciudadanos de convocar nuevas elecciones para que fueran los electores los que debilitaran sus organizaciones con peores resultados se ha hecho realidad. Pero sin beneficios para el propio Pedro Sánchez y el PSOE, que no sólo no sube en escaños, sino que desciende en tres y le abre las puertas a su acérrimo enemigo, Vox, a un mayor protagonismo político al convertirse en la tercera fuerza más votada. Nada más y nada menos que 52 diputados, 3.640.063 de votos, que significan el 15,09% de todos los votos emitidos, que es casi lo que tenía Ciudadanos, que se despeña de forma escandalosa, cayendo de los 59 escaños a los 10.
La subida de Vox y la caída de Ciudadanos son la cara y la cruz de unas elecciones en las que el PSOE vuelve a ganar, pero con menos representación, tres diputados menos, y el PP crece pero sin acercarse al PSOE lo suficiente para cuestionar que sea Pedro Sánchez el que conforme gobierno. Todo apunta a que nadie quiere unas terceras elecciones, salvo Vox, claro, que sabe que el hartazgo sería mayor y sus ganancias también. Ante eso, se puede facilitar la investidura de Pedro Sánchez, aunque sería una legislatura realmente dura con un gobierno, con un partido socialista con 120 escaños, a 56 de la mayoría absoluta, en un hemiciclo muy fragmentado. El acuerdo entre el PP y PSOE es necesario. Aunque sólo sea para facilitar la investidura y para no jugar a romper el gobierno en un tiempo prudencial.
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