La Guardia Civil interviene catorce nasas ilegales en el litoral sureste de la isla de Lanzarote
- Redaccion
Incumplían las normas recogidas en la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias al no señalizar e identificar el arte de pesca y algunas de ellas encontrarse a menos profundidad de la permitida
Un pescador profesional fue denunciado por no tener señalizadas nasas y localizarlas buceando, una vez que las veía buceaba para amarrarlas y poder levarlas
Componentes del Destacamento Marítimo de Fuerteventura (Servicio Marítimo Provincial de Las Palmas) de la Guardia Civil han intervenido, el pasado día 29 de abril, catorce jaulas de pesca, o nasas, de grandes dimensiones sin identificación alguna en las proximidades del litoral comprendido entre Playa Blanca y Puerto Calero, en la citada isla.
Dichas nasas incumplían diferentes preceptos recogidos en la citada legislación, como carecer el arte de balizamiento preceptivo, el cual debe constar en su extremo de la superficie de una boya reflectante de color rojo o naranja con una dimensión mínima de 20 centímetros de diámetro y deberá llevar impreso (en las boyas) el folio de la embarcación a que pertenece y el nombre de la misma. A su vez en el cuerpo de la nasa debe encontrarse la correspondiente placa de identificación.
Denuncia administrativa
Además la misma semana los agentes del citado Destacamento Marítimo, también a bordo de la patrullera Canal Bocayna, denunciaron a una embarcación de pesca profesional del puerto de Playa Blanca (Lanzarote), que se encontraba en las proximidades de Punta Gorda pescando con nasas sin señalizar ni identificar. A bordo iban dos personas, en este caso el patrón de la embarcación de pesca llevaba puesto un traje de neopreno, plomos, gafas de bucear y aletas, reconociendo que estaba buscando las nasas que tenía en el agua.
Una vez localizadas este pescador buceaba hasta la nasa y la amarraba para a continuación poder subirla a la embarcación, Manifestando que no señalizaba las nasas para que otras personas no se las levantasen.
Este tipo de comportamientos hace que el control de la pesca con nasa sea muy difícil de llevar a cabo, produciendo como consecuencia una sobreexplotación de pesca por esta trampa de peces en la isla de Lanzarote y algunas áreas de Fuerteventura, observando que algunos pescadores pertenecientes a cofradías de Lanzarote y de manera ilegal, calan sus nasas en aguas interiores de la isla de Fuerteventura, aun estando prohibido su uso.
Aviso
La Guardia Civil dispone de una dirección de correo electrónico, sugerencias@guardiacivil.org, cuya finalidad es la atención general al ciudadano, sirviendo además de canal para recibir informaciones sobre asuntos que pueden iniciar una investigación.
Legislación
Actualmente la utilización de nasas viene regulada en el Real Decreto 182/2004, de 21 de diciembre –artículo 25- que desarrolla el Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias; dichas normas legales fijan una serie de disposiciones como la regulación de las placas identificativas de las nasas y la profundidad mínima, 18 metros, a la que deben estar situadas, así como el balizamiento de las mismas y bollas permitidas.
Extracción de las nasas
Ante el conocimiento de que algunos pescadores profesionales utilizan el arte de la nasa no cumpliendo con los requisitos legales, la tripulación de la Patrullera de Canal Bocayna, procedió a la búsqueda de nasas utilizando la sonda y un mirafondos o dispositivo de visión submarina; ya que una vez localizado un eco sospechoso con la sonda, desde la patrullera se usa el citado dispositivo de visión para comprobar si efectivamente es una nasa,
El servicio se centró en la zona costera comprendida entre Playa Blanca y Puerto Calero y, una vez localizadas y al no tener boya en superficie, con la ayuda de una pequeño ancla los agentes enganchaban el cabo sumergido o el armazón de la nasa y las subían a bordo de la patrullera. Las catorce nasas se encontraron repartidas entre los dos puertos citados y a una profundidad de entre 8 y 22 metros, siendo la profundidad mínima autorizada 18 metros. El pescado que había en el interior de las nasas (abaes, samas, sargos, etc) fue devuelto inmediatamente al mar.
Las nasas intervenidas fueron trasladadas y posteriormente depositadas en el Puerto de Corralejo, en la isla de Fuerteventura.
La denuncia administrativa al pescador profesional que estaba pescando sin señalizar las artes fue remitida a la Viceconsejería de Pesca y Agricultura del Gobierno de Canarias.