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¿ LOS CORPULENTOS NO PUEDEN SER POLICÍAS LOCALES?

Y ya que estamos con policías, vamos a aprovechar el viaje para dejar dos cargas.

La segunda tiene que ver con las condiciones que ponen para acceder a una plaza de policía local. Y es que hemos pasado de poner casi a luchadores (precisamente en los tiempos que nadie quería ser policía) a casi prohibir que personas corpulentas puedan ser policías locales. Estamos de acuerdo en que no se exija que sean titanes para ser policías locales. Incluso que no se les dé ventajas a estos, si se quiere. Pero de eso a que deportistas que están en buena forma no puedan ser policías porque tienen una altura o estructura ósea o muscular superior al resto nos parece una medida errónea. Otra cosa es una persona obesa, con claras dificultades para moverse o gestionar su cuerpo adecuadamente. Pero de eso a que una persona con cierto peso, sin mirar su altura o estructura ósea, (al margen de tablas oficiales ridículas) sea excluida de antemano nos parece aberrante.

Vamos a ver, si se hacen unas pruebas físicas y un examen de contenidos legales y policiales, lo lógico es que fueran aptos todos los que las pasan. Está bien excluir a los que tienen enfermedades mentales o físicas que a larga puedan impedirles desarrollar su trabajo o poner en riesgo la vida de los ciudadanos o de sus compañeros, pero decir que deportistas acostumbrados al esfuerzo físico no pueden ser policías, precisamente por sus condiciones físicas, huele a contradicción mal explicada. Estamos de acuerdo en que los policías no tengan que ser exclusivamente hombres corpulentos, que tengan formación educativa y capacidad empática con los ciudadanos. Es evidente. Pero de eso a que los luchadores tengan que perder decenas de kilos, y parecer pollos desplumados, para que se puedan presentar a unas oposiciones que deberían tener en cuenta su entrega a un deporte autóctono, va un mundo. Y es un mundo bastante injusto.

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