PUBLICIDAD

¿SE CASTIGAN A LOS POLICÍAS QUE TRABAJAN PARA GARANTIZAR LOS SERVICIOS?

Los policías locales de Tías están que trinan por la filtración del informe del interventor sobre sus horas extras a la prensa y la interpretación sesgada que se hace del mismo.

Especialmente donde se titula con que se ha cobrado un millón euros en horas extras sin especificar que corresponden a seis años como si se quisiera colar que ha sido en menos tiempo. Si ya estaban cabreados por no cobrar las horas extras correspondientes a los meses de septiembre y octubre, y parece que las de noviembre irán por el mismo rumbo, ahora están que echan fuego al quererse dar a entender que todos han cobrado unos diez mil euros anuales más con horas extras cuando eso no es, ni de lejos, cierto.

La sección sindical ASIPAL no ha tardado nada en salir a poner los puntos sobre las íes y ha mandado un comunicado de prensa donde desmonta el planteamiento municipal. Así considera que “el abono de horas extras desde el año 2013 hasta 2019, que en suma, durante estos 6 años, alcanza la cifra de un millón de euros que no es indiferente para nadie, ni siquiera para su supervisión ( la del Interventor), salvo que se hubiera situado en una posición deliberada de ignorancia. Esas horas extra, todas y cada una de ellas, han sido convocadas por la Jefatura de la Policía, con su correspondiente informe de necesidad, con el informe de los jefes de servicio como efectivamente realizadas  y con la preceptiva reserva de crédito presupuestario, supervisada y firmada por el propio interventor”.

Y parece hasta lógico que si el Ayuntamiento de Tías convoca a un funcionario en su tiempo libre, sin obligación de servicio, a que acuda a trabajar esté obligado a pagar las correspondientes horas extras. Y todavía más llamativo es que el interventor diga que esas horas contratadas como extraordinarias no son extraordinarias porque los policías, según él, ninguno cumple el cómputo de horas anuales, cuestión que rechaza de plano el sindicato, y a los  únicos que se castiga, no pagándoles, son a los que hacen horas extras y no a todos los policías, hagan o no horas extras porque todos se rigen por el 6/5 convenido en la mesa de negociación.

Ya sabemos que en la administración pública española es muy frecuente castigar a los empleados que trabajan y premiar a los que no lo hacen. Mucho más todavía si son amigos del alcalde y concejales gobernantes, con los que comparten juergas y vicios varios. Pero sería realmente incomprensible que la autoridad municipal asigne horas extras a policías y después se niegue a pagárselas a aquellos que acuden para garantizar los servicios que tienen que prestarse en el municipio. Si es verdad que todos los policías incumplen, cuestión que se rechaza de plano, lo lógico es que se vaya contra todos los policías y no solo contra los que hacen horas extraordinarias. Y si se rigen por un convenio que los políticos no han gestionado adecuadamente, lo lógico es que se vaya contra los políticos porque los policías que hacen los servicios con horas extras son las víctimas de este entuerto.

 Mientras otros están en su casa, los que trabajan, sacrificando su descanso y vida familiar, son castigados por el Ayuntamiento que incumple el acuerdo contraído al ser expresamente convocados para hacer horas extras y no para completar un hipotético  número de horas ordinarias no satisfechas. De ser así, tendrían que ser obligatorias para todos y cada uno de los policías y no sólo para los que se arriesgan a prestar el servicio.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar