LOS ENERGÚMENOS TAMBIÉN VIAJAN EN BICICLETA

No siempre tiene razón el más débil. Ni en la vida, ni en bicicleta. El más fuerte ya damos por hecho que rara vez la tiene, aunque siempre intente imponer su sinrazón. Pero en este caso, la señora conductora (no señora conductor) tiene toda la razón frente al energúmeno ciclista.

Todavía temblando nos pregunta si lo hemos visto pero no deja que abramos la boca para empezar a contarnos. “Se me echó encima, tuve que dar un frenazo que casi me salta hasta airbag y encima se pone a insultarme un muy malcriado. Aquel ciclista, aquel desvergonzado que va allí cruzó por el paso de peatones a todo meter, sin mirar, como si tuviera preferencia y encima que freno como una loca, me empieza a gritar. ¿Acaso no sabe que cuando va en la bicicleta no es un peatón?”.

La señora tiene toda la razón para estar cabreada. Y asustada. Este caso que ella denuncia y que salvó con dificultades  se produce mucho en Arrecife. Pocos son los ciclistas que se bajan de la bicicleta para cruzar los pasos de peatones como peatones y muchos son los que desconocen que no tienen preferencia porque al ir sobre un vehículo, en este caso una bicicleta, pierden su condición de peatones, al igual que los conductores de coches, motos y demás. Así que si quieren cruzar los pasos de peatones con preferencia deben bajarse de la bici y caminar con esta al lado. Si no, deben seguir las mismas directrices que el resto de los vehículos.

De todas formas, en otras ciudades, muchos pasos de peatones están señalizados  también como pasos preferentes de bicicletas con su correspondiente señal. No estaría de más que en pasos de peatones donde desembocan carriles bici, como, por ejemplo, el de El Cable, se señalizara como preferente de bici para mayor seguridad de todos y más agilidad para el montón de bicicletas que se mueven por la zona.