¿EL TRANSPORTE SERÁ MÁS SOSTENIBLE SIN CONTROLAR LOS COCHES DE ALQUILER Y SIN MEJORAR EL SERVICIO DE GUAGUAS?

El presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa, José Valle, parece que se ha dado cuenta de la falta de liderazgo político en la isla y está dispuesto a subrogarse, por la cara, todas esas competencias públicas que él entiende que están mal atendidas.

Eso es lo que parece, digo. Porque alguien debería obligar a los presidentes y miembros camerales a leer la normativa por la que se rigen las cámaras y echarle un vistazo a sus verdaderas competencias y funciones. Porque es que últimamente los ve uno metido en todo aquello que parece que debería hacerse desde las administraciones públicas con representación popular. Lo último es que quieren meterle mano, en el buen sentido, no vayan a pensar mal, a los taxistas de la isla.  

Para ello dicen que será fundamental, además, que el modelo de transporte vaya hacia una movilidad sostenible. Para ello, el presidente de los empresarios se ha comprometido a buscar y promover ayudas que faciliten la adquisición de vehículos eléctricos en busca de reducir la contaminación ambiental. “Tenemos que convertir nuestra movilidad en un servicio ecológico de alta eficiencia, que nos permita alcanzar la cima del turismo de calidad. Podemos ser un referente mundial en este sentido y el taxi es un aliado fundamental para lograrlo dentro de nuestra estrategia turística”, afirma. Y el discurso es muy bonito, pero me parece que tiene más intereses ocultos que pretensión real de sostenibilidad y esas cosas. Si lo que quiere es acabar con colas como las que había ayer en el aeropuerto, que lo diga y se deje de tonterías.

O sea, que hay en Lanzarote más de 15.000 coches de alquiler y mucho menos de 1000 taxis, pero son los taxistas los que tienen que cambiarse al coche eléctrico ya. No lo entiendo. Los que más contaminan y deterioran nuestras carreteras son los coches de alquiler pero no se reúnen con las empresas de rent a car, no, se dirigen a los taxistas.  Pero, claro, los taxistas son autónomos, pequeñas empresitas, frente a los mastodontes de las de coches alquiler. Y no se quiere molestar a los grandes, “que son los nuestros”. Además, el transporte público colectivo funciona de forma deficitaria, con pocas guaguas, con servicio mediocre en el aeropuerto y sin línea regular que vaya a los principales centros turísticos y la mayoría de los pueblitos apenas tienen servicio, pero de eso no se dice nada. ¿Será otra gran empresa? En fin, que lo que quieren es decirles a los taxistas lo que tienen que hacer  y punto. Cuando los taxistas están sujetos a sus correspondientes ayuntamientos, que son los que le tienen que marcar pautas de funcionando y ampliar las licencias y servicios. Pero, claro, como los políticos no son tan celosos de sus funciones y de la protección de los derechos ciudadanos y protección de los bienes que los privados con lo suyo, la Cámara se mete a solucionar el problema. En fin, que a este paso y con esta visión, Lanzarote será sostenible el día del juicio final por la tarde. Más bien tirando para la noche.