EL “CASO SOSA” CUESTIONA LA ÉTICA YLA ESTÉTICA DEL PSOE

El PSOE no quiere enterarse de lo que ha hecho al permitir que el doctor Sosa siguiera cobrando su sueldo como médico sin aparecer por la consulta a cambio de apoyarle en el Cabildo.

El PSOE insular, que lidera la propia presidenta del Cabildo, que es a su vez secretaria general insular, intenta escabullirse poniendo en marcha el ventilador en los medios amigos y con campañas jurídicas orquestadas también en despachos amigos. La ética y la estética del PSOE saltan por los aires en la isla a la vez que deja más al descubierto sus vínculos con quienes quieren convertir el poder socialista en una coraza para entablar sus guerras personales y acrecentar sus fortunas. Muy mal ejemplo en un momento en el que los menos pudientes sufren las consecuencias de la inflación y los sueldos ajustados sin que nadie le regale nada.

 El hecho de que se permita que recursos que se presupuestan para atender la salud de los ciudadanos se desvíe para mantener comportamientos políticos es todavía más doloroso para aquellos que creen que una sanidad pública de calidad es posible. Así, de esta manera, difícil será justificar que lo que cuesta la sanidad es lo que cuesta realmente mantener sana a la población. Lo que parece aquí es que se prioriza el mantenerse en el poder por delante, incluso, de la salud de la gente. ¡Y eso sí que no puede ser!