EL RELLENO DE HORMIGÓN DE UN TERRERO, UN VERDADERO SACRILEGIO
- M.G.D.
Terrero de la Ciudad Deportiva de Lanzarote, en el momento de su relleno de hormigón.
La imagen realmente hace daño a los ojos. A todo aquel que se ha criado cerca de un terrero, que se ha puesto la ropa de lucha y se inició en el noble arte de la lucha canaria le tiene que sentar como una patada en los mismísimos. Es, sin paliativos, un sacrilegio: la profanación de algo que se considera sagrado, especialmente cuando el profanador conoce el valor sagrado de lo que profana. Y lo conoce. La decisión de “entullir” el terrero de la Ciudad Deportiva de Lanzarote, el único que tiene Arrecife, con el alegato de que en la capital lanzaroteña se lleva ocho años sin practicarse lucha canaria, es el regalo último que deja el consejero no electo de Deportes del Cabildo de Lanzarote, José Alfredo Mendoza, ex luchador, que aspiró a ser el alcalde de Arrecife en las últimas elecciones. Y no es para hacer uno nuevo, mejor que este, en un barrio de Arrecife, para acercar el deporte a los jóvenes.
Si mala es la decisión, peor en la justificación. Si se hubiese tratado de una tubería de aguas que llevaba ocho años sin arreglarse, ¿la decisión, en lugar de arreglarla, hubiera sido igualmente quitarla sin más, dejando sin agua a los vecinos afectados? ¿No hubiese sido un buen momento para recordar qué se había hecho por este deporte en el capital donde el PSOE estuvo gobernando 6 de los 8 últimos años? ¿Puede ser Arrecife una ciudad “libre” del deporte vernáculo? Entonces, nos damos por vencidos y a otra cosa. O sea, que nos dicen que llevamos 8 años sin equipo de lucha canaria en Arrecife, el deporte vernáculo de las islas, ciudad que llegó a tener hasta dos equipos senior a la vez, que fueron campeones insulares y las mejores luchadas anuales en sus fiestas de San Ginés, y la decisión no es promocionarla, rescatarla o instaurarla sino rellenar con hormigón el terrero y a otra cosa, mariposa. ¿Y si queremos hacer un equipo en Arrecife, o celebrar una luchada? La respuesta sería la misma que si quisiéramos celebrarla en Madrid, Gabón o Australia, poner unas piezas de tatami en cualquier cancha de fútbol, baloncesto o similares. Lo dicho, un verdadero sacrilegio. Un deporte autóctono, que es un bien de interés cultural de todos, queda oficialmente declarado deporte extinguido y no recuperable en Arrecife de esta manera. Con estas actitudes, el patrimonio de Arrecife será todo un ejemplo. Seguro.
Comentarios
Si es que no se puede poner a un tolete al frente de una Conserjería y menos de cultura.
Vergüenza para el PSOE, vergüenza para Lanzarote y vergüenza para Arrecife.