ECHEDEY CUMPLE: HABRÁ LUCHADA EN SAN GINÉS
- M.G.D.
Vuelven las luchadas a las fiestas de San Ginés, una de las principales fechas del espectáculo luchístico en la historia de Lanzarote. Y lo hacen de forma modesta pero vuelven. No va a ser uno de esos famosos triangulares de antaño, o una selección de Lanzarote reforzada contra uno de los mejores equipos de Canarias, también reforzado, donde se concentraban muchos de los mejores luchadores y puntales de Canarias pero valoramos muy positivamente que se vuelva y que, año tras año, se le vaya dando más realce.
El concejal de Fiestas, Echedey Eugenio, que nos prometió que habría luchada, y el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, que es hijo y sobrino de grandes luchadores que también pegaron en Arrecife por las fiestas de San Ginés, han cumplido con su palabra y con la obligación de incluir en el programa de actos una de las señas de identidad de los canarios, incluidos los lanzaroteños, con todos los arrecifeños dentro.
La luchada será el próximo domingo día 20 de agosto, a las 18:00 horas, en la playa del Reducto y enfrentará a dos combinados de Lanzarote donde estarán presentes los mejores luchadores de la isla repartidos entre los dos conjuntos. No deja de ser toda una reivindicación de la arena ante la imposición del anterior consejero de Deportes del Cabildo, el socialista José Alfredo Mendoza, ahora “jefe” de la oposición de Arrecife remunerado, que entulló el terrero de la Ciudad de Deportiva, el único que tenía Arrecife, y recomendó que el que quiera luchar en la capital que lo haga en tatami (SIC). Por el momento, Echedey le va ganando a Oswaldo Betancort en esto de defender las tradiciones. El presidente dijo que lo primero que iba a hacer al llegar al cargo era restituir el terrero de lucha de Arrecife pero ya han pasado casi dos meses y parece que se lo sigue pensando.
No se explica que un deporte popular como la lucha canaria desaparezca de los programas de la mayoría de las fiestas de la isla, cuando antes sin luchada no había fiestas. Además, las fechas festivas de cualquier lugar son, en esencia, una exaltación de la propia naturaleza y cultura de un pueblo, y que sepamos, las raíces siguen siendo las mismas. Es verdad que, las que se celebran en verano, cogen a los luchadores fuera de temporada, pero gestionando un seguro para cubrir riesgos de lesiones, y dándole los incentivos necesarios, siempre habrá luchadores que quieran ampliar su tiempo de luchas y favorecer que el deporte vernáculo brille también en nuestras fiestas. Reducir la lucha canaria a competiciones oficiales es perder parte del encanto y valor cultural del vínculo que se mantiene con su propia gente, en la cercanía del terrero, recogiendo gratificaciones y premios en un ambiente de camaradería y respeto. No hay razón para prescindir de las luchadas en las fiestas y sí muchas para potenciarlas. Esperemos que esta de San Ginés solo sea la primera de un montón de luchadas más que veamos en todas y cada una de nuestras fiestas. Y que la afición vaya es una buena manera de reivindicarlas también.